ZARAGOZA

Un conductor ebrio se encaja con su coche en la calle de Jussepe Martínez

El hombre de 31 años se empotró con la estructura de obra que lleva nueve años instalada en esta estrecha calle del Casco. La noche se cerró con las detenciones de otro individuo y un motorista.

Un turismo conducido por un joven de 31 años, que circulaba con una tasa de alcohol superior a la legalmente establecida, quedó literalmente encajado en la madrugada de ayer en el eterno y controvertido andamio de obra de la calle Jussepe Martínez de Zaragoza. La infraestructura lleva nueve años instalada en este tramo de la vía, lo que provoca las continuas quejas de los vecinos, e impide el paso de cualquier tipo de vehículo.


Al parecer, el hombre no calculó bien que la estrechez propia de esta calle del casco histórico resulta todavía mayor con la presencia del andamiaje. Si un automóvil no cabe, menos un coche de bomberos o una ambulancia.


Los hechos se produjeron hacia las 2.45 a la altura del número 15 de esta calle, según informaron fuentes de la Policía Local. El conductor del automóvil, Diego M.O., fue detectado por los agentes transitando por este lugar. Al realizarle el control de etilometría tras empotrarse con el turismo arrojó un resultado positivo de 0,92 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que supera el triple de la permitida, por lo que se instruyeron diligencias y se le citó a juicio rápido.


"¿Un accidente con el andamio? No sabemos nada, pero cualquier cosa puede ocurrir ya, porque no es más que una continua fuente de problemas", apuntó la dueña de un establecimiento de la zona. Ni en el bar que abre sus puertas en esta calle, y al que acuden un buen número de parroquianos sobre todo por las mañanas, sabían nada del asunto.


Lo que sí conocen de sobra los residentes del lugar es el enorme andamio, que sujeta la fachada de los números 9, 11 y 13, y que después de nueve años ya forma tristemente parte del paisaje. Ocupa de un lado a otro la anchura del vial, y convierte este tramo, especialmente por las noches, en una especie de túnel estrecho y sin luz.


Sus protestas han llegado en numerosas ocasiones al servicio de Inspección Urbanística del Ayuntamiento. La última de hace un mes denunciaba que un obrero, a pesar de llevar precintado un par de años, entró y lo dejó al descubierto. "Tal como quedó vuelve a convertirse en un lugar perfecto para verter basura y servir de urinario", criticó Flor, una vecina. Los inconvenientes de falta de seguridad y suciedad que acarrea la molesta estructura van más allá de los meramente estéticos.


La madrugada resultó movida. Un segundo conductor, que iba al mando de una furgoneta, fue detenido en estado ebrio unos minutos más tarde también con una tasa de alcohol en aire espirado tres veces superior a la establecida. Ángel F.G. , de 37 años, fue sometido a las pruebas de etilometría después de que una dotación de la Policía Nacional fuera alertada por unos ciudadanos de que esta persona iba bebida. El vehículo fue localizado en la calle Salvador Minguijón, en el barrio de Las Fuentes.


El hecho se produjo sobre las 2.50 y al arrestado se le imputó un delito de conducción de vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas.


Además, el piloto de una motocicleta, Luigui Arlex C.L. de 20 años, fue arrestado por una patrulla de la Unidad de Seguridad Nocturna por carecer de permiso de conducir. El joven fue interceptado alrededor de las 5.00 de la madrugada de ayer en la calle Tomás Bretón por no llevar el casco reglamentario y haberse saltado un semáforo en rojo. Al solicitarle la documentación reconoció que no tenía licencia, por lo que se le trasladó a las dependencias policiales para instruir diligencias y comparecer ante la autoridad judicial mediante juicio rápido.


Atropello


Un ciclista de 35 años, Vicente R.E., resultó ayer con heridas leves tras ser atropellado en el paseo de los Reyes de Aragón por el turismo que conducía José Luis L. L. de 76 años. El ciclista portaba el casco correctamente abrochado, precisaron desde la Policía Local. Una ambulancia lo trasladó al Hospital Clínico Universitario. El conductor del turismo se sometió voluntariamente a la prueba de etilometría y dio negativo.


El casco histórico de la ciudad se convirtió en escenario de otro curioso incidente la tarde del miércoles. El buen ojo de la policía al detectar un coche sin el bombín de la puerta del conductor en la calle Echegaray y Caballero terminó con la detención de tres personas.


El conductor, un hombre de 22 años, no llevaba un carné válido para transitar en nuestro país. Además sobre su acompañante pesaba una orden de búsqueda por robo de vehículo a motor.


Por si fuera poco, el tercer individuo que se personó para hacerse cargo del automóvil exhibió un carné de Rumanía presumiblemente falsificado. Así las cosas, los agentes instruyeron diligencias a la autoridad judicial por falsificación de documento público y presunto delito contra la seguridad vial.