EXPO 2008

Lo que los pabellones no cuentan

La Expo del agua y el desarrollo sostenible es, para algunos de los países invitados, una mera feria promocional donde vender productos típicos y potenciar su turismo. Mientras recintos como el Pabellón Puente, la plaza Agua Compartida o El Faro centran sus contenidos en los problemas del agua en el mundo, los países protagonistas de esos conflictos pasan de puntillas o incluso ignoran ese problemas entre sus contenidos.

Grandes presas, trasvases inviables, contaminación de acuíferos... la gestión del agua es el tema de la Expo pero muchos de los países invitados prefieren dedicar su espacio a promocionar su turismo y vender souvenirs.


Kazajistán y la desaparición del mar de Aral



El Pabellón Puente señala el mar de Aral como uno de los "puntos calientes" en los problemas hídricos del mundo: "Por sus aguas ha sido el cuarto lago mas grande del mundo pero entre 1960 y 1970 se desvió el caudal de sus ríos tributarios y se construyeron 94 embalses de agua y 24.000 kilómetros de canales que riegan siete millones de hectáreas. Hoy, el tamaño original se ha reducido un 75% y se ha fragmentado en varios lagos menores. Cien mil toneladas de sal y arena son trasnportadas cada día por el viento y dispersadas en un radio de 300 kilómetros. La salinización, además, destruye tierra disponible para agricultura y hacen escaso el forraje para el ganado. Se considera que su recuperación es inviable y se espera que para 2020 haya desaparecido por completo".


¿Qué cuenta Kazajastán?


Nómadas, tiendas de campaña, inviernos muy fríos, veranos con pinos y un audiovisual turístico son los contenidos de este pabellón, que solo dedica un pequeño espacio en su parte final a los acuíferos del país, entre ellos el mar de Aral. Una vez se selecciona en una pantalla ese acuífero, se puede leer información sobre su riqueza y sus problemas actuales, aunque aseguran que se está recuperando gracias a un sistema de diques instalados en 2001, un dato que contrasta con el ofrecido en el Pabellón Puente.


China y la presa de las Tres Gargantas


La plaza Agua Compartida destaca la construcción en China de la presa más grande del mundo, la de las Tres Gargantas, que dejará bajo las aguas a 19 ciudades y 326 pueblos y sumergirá 640 kilómetros cuadrados de territorio chino.


¿Qué cuenta China en su pabellón?


Además de repasar su cultura milenaria y mostrar un reloj del año 1088 A.D. impulsado por el agua, dedica un espacio a la "sabiduría del agua en la cultura china". Allí, destaca la importancia de las obras hidráulicas en su historia y cómo las diferentes dinastías han dejado un proyecto hidráulico como herencia. "La presa de las Tres Gargantas y el proyecto de trasvase de aguas entre norte y sur son extensiones de 5.000 años de tradición cuyo mérito es incuestionable". En cualquier caso, prefieren no "cuestionarlo" explicando el desastre medioambiental que un proyecto de tal envergadura supone para el ecosistema.


Desecación del Lago Chad


El Pabellón Puente denuncia que la población de la cuenca del río Chad, en África central, ha crecido rápidamente en las últimas décadas, superando actualmente los 37 millones de personas. Debido al creciente uso del agua para la agricultura y el consumo humano, el tamaño del Lago Chad se ha reducido en un 90% desde 1960.


¿Qué cuentan los países responsables?


Los países ribereños, Angola, Camerún, República Centroafricana, Chad, Libia, Níger, Nigeria y Sudán ignoran los problemas del Lago Chad. El gran pabellón de los países africanos ha sido financiado por la propia organización de la Expo, para ayudar a estos países de estar presentes en la muestra. Quizá por ello han optado por incluir solo contenidos neutros y sin ninguna implicación política.

 

Senegal se enorgullece de ser "uno de los países africanos con más móviles", mientra que Níger habla de espíritus, oasis y tuaregs. Por su parte, Nigeria es un mercadillo. Mientras, Camerún destaca los problemas de acceso al agua de su población y Senegal y Sudán señalan los problemas de sequía y sus correspondientes migraciones, pero ninguno de los tres nombra el lago. 


Turquía y los ríos Tigris y Éufrates


El Pabellón Puente dedica un espacio a los problemas en la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates, cuya cuenca comparten Turquía, Iraq y Siria. "El enfrentamiento entre el Ejército turco y los militantes kurdos hizo que en 1989 el primer ministro turco amenazase a Siria con cortarle el suministro de agua si no expulsaba de su territorio a los grupos insurgentes que luchaban por el establecimiento del Kurdistán. En 1990, Turquía terminó la construcción de una gran prensa que trasvasa agua hacia el sur de Turquía con la intención de regar 1,7 millones de hectáreas de tierras de cultivo. Se teme que en el futuro el caudal de las aguas del Éufrates descienda en Iraq entre un 80 y 90%".


¿Qué cuenta Turquía?


Ni Siria ni Iraq cuentan con un pabellón en la Expo y solo Turquía está presente para hablar del gran desafío de los recursos hídricos de estos dos grandes ríos. Sin embargo, el pabellón solo incluye fotos turísticas de Anatolia, fuentes del imperio otomano "de las que beben los pájaros" y trajes típicos. No hay ni una palabra de los problemas hídricos de la zona.


Egipto se "adueña" del Nilo


El Pabellón Puente recuerda que el 86% del agua del Nilo transcurre por Etiopía. Sin embargo, este país sufre grandes sequías y hambrunas ante una agricultura pobremente desarrollada, debido a que Egipto bloqueó en los años 60 la construcción de presas en el país. Actualmente, Etiopía consume solo el 2% del agua del Nilo y el resto se lo queda Egipto.


¿Qué cuenta Etiopía?


En su pequeño pabellón, Etiopía solo señala en su espacio que "tiene muchos recursos acuíferos pero está especialmente orgullosa de ser el país donde nace el Nilo".


¿Y qué dice Egipto?


Se centra en los profetas, portadores de agua y en el milenario "Himno del Nilo". Además, invita a los visitantes a escribir su nombre en papiros. Solo en un cartel hace mención a la polémica presa de Aswan, que anegó millones de hectáreas y controló por primera vez en la historia las aguas del Nilo. El país se hace la promesa de "reducir el impacto ambiental de la presa en el futuro".