Expo 2008

El Ayuntamiento opta por lo más barato y reduce la Expo a un paseo durante el Pilar

Se podrá transitar por el exterior de las plazas temáticas, por el Pabellón Puente y subir a la Torre del Agua. Habrá un restaurante, tres quioscos y barras en el anfiteatro, que saldrán a concurso

El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido finalmente habilitar el frente fluvial de la Expo única y exclusivamente para pasear durante las fiestas del Pilar. Lejos de la gravosa propuesta inicial de poder acceder a las plazas temáticas como en el periodo Expo, el consejo de la deficitaria sociedad Zaragoza Cultural ha optado por la más barata y limitada. El elevado coste de llevar a cabo la primigenia idea municipal y la necesidad de cobrar una entrada a los ciudadanos para cubrir gastos han sido los principales obstáculos.


En concreto, se permitirá el paseo continuo y gratuito por todo el frente fluvial hasta el Pabellón Puente, por donde se podrá pasar, hasta el Parque del Agua y la Torre del Agua. Este último edificio será el único que permanecerá abierto para subir hasta el piso 23. La exposición se desmontará, aunque sí se podrá ver el "Splash". También se podrá visitar el Acuario, pero habrá que pagar 12 euros.


Además, se mantendrán tres de los cinco quioscos que actualmente existen en este espacio, que se vallará convenientemente ya que debe convivir con el desmontaje de los pabellones de los países participantes. También habrá un restaurante y barras en el anfiteatro. Precisamente, esta infraestructura será la que más cambio experimente. Mientras que el aspecto exterior de las plazas temáticas se preservará para ser contempladas, este espacio de espectáculos se quedará únicamente con el graderío. No habrá escenarios ni camerinos. No obstante, los responsables municipales no se cierran a que la iniciativa privada pueda proponer algún espectáculo.


La gestión de la restauración saldrá a concurso público -los pliegos se elaborarán en los próximos días- y será precisamente, a través del canon que se cobre a la adjudicataria, con lo que se pretende cubrir los gastos previstos. El primer teniente de alcalde, Fernando Gimeno, estimó que no superarán los 50.000 euros, principalmente en concepto de mantenimiento, limpieza, seguridad y el poco personal necesario para la Torre del Agua. Una cifra que dista mucho de la propuesta inicial que hicieron las empresas que gestionan actualmente los espacios de interés. El coste "desorbitado" ascendía a más de un millón de euros. Después, una segunda alternativa rebajaba hasta los 500.000 euros, a los que había que sumar 70.000 por personal. "Nos parecía excesivo. Es posible que nos hagan otra oferta con los contenidos, pero ya llega tarde", advirtió Gimeno, que recordó que la expografía se desmonta y ya no sirven para nada.


Pero, además, había otro problema, el incierto interés de las empresas de gestionar durante solo diez días un proyecto de tal envergadura. "Se corría un riesgo", reconoció Gimeno, que explicó que se había calculado una afluencia de 100.000 personas para cubrir los gastos (cada una pagaba una entrada de 5 euros).


En principio, no habrá una programación específica para este nuevo espacio de ocio, aunque no se descarta que la futura adjudicataria proponga espectáculos. Las actuaciones se limitarán a pasacalles, animación cultural y actividades infantiles que ya se programan en otras zonas de la ciudad. El horario se prolongará de 11.00 a 19.00. Los bares, en cambio, se regirán por la misma normativa que los establecimientos del resto de la ciudad.

Aparcamiento sur

 

A este nuevo espacio se podrá entrar por las tres puertas que hay ahora y se podrá aparcar el coche en el aparcamiento Sur, en La Almozara. El precio aún está sin decidir. Respecto a los autobuses, no se habilitarán líneas especiales más allá de las propias de las fiestas. "De lo que se trata es de ofrecer este nuevo espacio atractivo, abrirlo para que los ciudadanos lo utilicen como forma de paseo", subrayó la teniente de alcalde de Cultura, Pilar Alcober. "No podemos perder la oportunidad de que los ciudadanos vean por última vez las plazas temáticas por fuera", insistió Alcober. Estos pabellones desaparecerán.


La nueva propuesta fue aprobada de forma unánime por el consejo de Zaragoza Cultural. El PP fue el más crítico con el plan. La concejal Dolores Serrat tildó de "decepcionante" la propuesta final, que "pone en evidencia la constante improvisación de Belloch". Juan Martín, de CHA, consideró, en cambio, que "se ha recuperado la racionalidad y la idea original" lanzada por su partido. Por su parte, José Manuel Alonso, de IU, apuntó que "todo el proyecto original queda reducido a una cuestión sensata y razonable".