EN PRIMERA PERSONA

Chantal Jegge: “Aprendí castellano en Canarias”

Esta trabajadora de la cafetería del pabellón suizo, natural de Lucerna, echa de menos las siestas de las que disfrutaba en Canarias durante el tiempo que trabajó allí en un hotel. De la Expo ha visto casi todos los pabellones y espacio del recinto y también le da tiempo para salir por las noches.

¿Dónde trabajaba en Suiza?

He estado tres años trabajando en hoteles y restaurantes de allí.


Entonces ¿ya tenía experiencia en este sector, no?

Sí, aquí soy la segunda responsable de la barra, y en total somos cinco trabajadores divididos en dos turnos.


¿Cuáles son las especialidades que se pueden encontrar en este pabellón?

La tarta de chocolate parecida a la Sacher, la cerveza suiza, los pasteles de chocolate, y los bocadillos de carne seca y de queso, que son muy típicos en Suiza.


¿Y qué es lo que más demanda la gente?

La cerveza suiza que es muy suave, los bocadillos y el café, que está hecho con una máquina especial traída desde Suiza y sale muy rico.


¿Alguna recomendación?

Sí, la fondue de chocolate que se sirve con frutas frescas. Y algunas noches, de diez a doce de la noche, delante del pabellón se sirve también fondue de queso. Las dos son muy sabrosas y típicas del país.


¿Le ha dado tiempo de ver la Expo?

Sí, he visto casi todos los pabellones, aunque me falta Japón, Aragón, Qatar, el de Valencia, y una de las plazas temáticas. Los días libres aprovecho para ver bien el recinto.


Y de Zaragoza, ¿qué ha visto?

He ido a pasear por el centro, la Plaza de España y esa zona cercana. Para salir por las noches me gusta el casco antiguo, donde solemos ir los trabajadores del pabellón.


¿Sabe qué va a hacer cuando termine la Expo?

Viajaré durante dos semanas por España porque no solo conozco Canarias. Y no descarto volver allí.


¿Y por qué fue a Canarias?

Estuve trabajando en un hotel durante siete meses y allí aprendí el castellano que sé, porque no he ido a ninguna escuela. A lo mejor vuelvo a las islas a trabajar, ¡quién sabe!


¿Qué es lo que más echa de menos?

Mis siestas de Canarias, porque aquí, por el horario, no puedo dormirlas.