ZARAGOZA

Plan para levantar pisos de lujo en la casa Moneva y en su convento anexo

En la calle de Sanclemente, haciendo esquina con Isaac Peral, un par de edificios desentonan con el entorno. Se trata del antiguo convento de las Damas Catequistas de Zaragoza y de Casa Moneva. Estas dos construcciones, de escasa altura y de fachada más oscura (o más sucia), pronto sufrirán un "lavado de cara". Su propietario, el colegio Miraflores, quiere reformarlas para levantar pisos de lujo.


La diferencia de altura, con relación a los edificios de alrededor, delata que estas dos construcciones no agotan toda la edificabilidad permitida en la zona. Por este motivo, los propietarios pretenden elevar tres pisos más en ambos inmuebles, una medida que tampoco agotará el volumen de construcción.


Sin embargo, intervenir en estos edificios resulta bastante complicado. Ambos están catalogados. El convento, por su interés ambiental y la casa Moneva, por su valor arquitectónico. Patrimonio ya ha aprobado la propuesta de actuación, pero antes, ha tenido que establecer determinadas condiciones.


En primer lugar, se tendrán que respetar todos los aspectos catalogados, lo cual incluye la fachada de ambos edificios. En ellas, destaca el chaflán del convento, que salva la esquina de la calle de Sanclemente con Isaac Peral, o los detalles de la casa Moneva, inspirados en la arquitectura aragonesa del siglo XVI. Otra de las pautas a seguir es que las alturas añadidas deberán disponerse de manera retranqueada, es decir, tres metros por detrás de la fachada. Esta medida permitirá disminuir el impacto visual entre el antiguo edificio y la obra nueva, que no se verá desde la calle.


En un principio, los propietarios querían empezar las obras a principios de año, sin embargo, fuentes del mismo colegio informan de que el proceso se está desarrollando de manera bastante lenta. Miraflores ya ha contactado con la constructora madrileña SMC, aunque todavía carece de licencia y proyecto; por esto no se puede saber con seguridad el número de apartamentos que albergarán los edificios o si a estos se les dará algún otro uso. Aunque no está confirmado, es posible que, por contrato, los propietarios están obligados a destinar parte de la construcción a obra social.


Y es que la caridad fue el modo de vida de la antigua propietaria de los edificios, la señora Dolores Moneva de Oro, hija del jurista aragonés Juan de Moneva y Puyol. La última superviviente de la familia dejó en herencia las casas al colegio tras su muerte en 1998.


Casas con historia

Aunque el aspecto que presenta actualmente la Casa Moneva se debe a una reforma de 1925, su historia data de mucho tiempo atrás. La vivienda perteneció al carpintero José de la Hera, héroe de los Sitios y bisabuelo de don Juan de Moneva.


En un proyecto de 1911, se ve que la casa original era más amplia de la que hoy en día persiste. Sin embargo, en el año 25 hubo que adaptarla a la alineación de la calle de Sanclemente y se construyó una nueva fachada. El convento de las Damas Catequistas de Zaragoza, fue edificado veinte años después, en 1946. Promovido por la esposa del jurista y químico aragonés, Concepción de Oro y Castro, es reflejo de la importancia que esta familia dio a la caridad a lo largo de su vida.


El de la calle de Sanclemente no es el único proyecto de este tipo que se va a llevar a cabo en Zaragoza. En el jardín del antiguo sanatorio Lozano, en el número 2 de la calle de Lagasca, se va a levantar un edificio de doce pisos. El programa también supone aumentar una altura más en el colindante número 4. Como en el caso de la casa Moneva el piso adicional quedará retranqueado.