ZARAGOZA

El Ayuntamiento achaca ahora al dragado incompleto del río los problemas de los barcos

Un informe de la ingeniería Sers asegura que no habrá que dragar cada año. La oposición obliga al equipo de gobierno a reconsiderar el plan de navegabilidad.

Cuando arrecian las críticas contra un proyecto de navegación por el Ebro que a más de un mes de su puesta en marcha no acaba de funcionar, el Ayuntamiento responsabiliza de todos los contratiempos de los barcos al dragado incompleto que se hizo en el río antes de la inauguración de la muestra. Así, las máquinas seguirán actuando en el Ebro la semana que viene para tratar de posibilitar la navegación de unos barcos que tendrían que haber iniciado sus recorridos hasta la Expo hace mes y medio. De momento no hay un plazo fijo para que lo consigan, a pesar de que en los últimos meses se han multiplicado las obras y los intentos, tras la construcción de un azud que costó 21,2 millones de euros y que se quedó sin la central hidroeléctrica programada. Esta cantidad, después de que Endesa desechara el proyecto, se financia en un 70% por el Gobierno, mientras el 30% restante corre a cargo del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento.


Los responsables municipales, que han tenido que reconocer a la oposición la necesidad de replantear el proyecto, quieren demostrar con un informe encargado a la ingeniería Sers que la acumulación de gravas en el Ebro este año y el anterior ha sido excepcional por todos los puentes que se han construido y que han modificado el comportamiento estable del fondo del río, que desde 1981 al 2006 apenas variaba tres centímetros al año, según Carlos Zorraquino, que firma el estudio.


Este ingeniero está convencido de que el próximo viernes, cuando se hayan retirado todos los restos de las penínsulas no habrá problema para que los barcos de una vez por todas puedan llegar hasta la Expo. Asimismo, de acuerdo con los estudios realizados, confía en que cada año no será necesario dragar, sino que con una ligera operación de mantenimiento, los barcos, con el catamarán "Félix de Azara" incluido, darán servicio "sin tener que meter a su paso dos máquinas de 30 toneladas para extraer las gravas".


Por otro lado, un informe que maneja la empresa destaca que los Ebrobuses podrían asumir un caudal máximo de 80 m3/s y una velocidad de corriente de dos nudos, mientras que se dejaba el factor del viento sin considerar. La realidad fue que en el mes de junio el caudal fue de 250 m3/s, la velocidad de la corriente llegó a los 6 nudos y el viento a los 35, aunque este período fue excepcional por las precipitaciones.


Pese a ello, desde el Ayuntamiento señalan que es urgente seguir limpiando el río. "No lo hemos hecho al completo", apuntó el teniente de alcalde, Fernando Gimeno. "Los informes nos dicen que en el último año y medio se ha acumulado más grava que en los últimos 20 años, por las penínsulas que se han creado para hacer los puentes", añadió.


Antes de que se conociera, ayer por la tarde dicho informe, la oposición municipal presentó, por la mañana, una enmienda para que el equipo de gobierno replantease su proyecto de navegabilidad por el Ebro al considerarlo un "despropósito". Aprobada con los votos a favor de PP, CHA, IU y también el PSOE y solo el rechazo del PAR, pretende evitar un dragado permanente del río todos los años y adaptar más los barcos a las condiciones del río.


Un motor auxiliar

El portavoz de CHA, Juan Martín, consideró una "chapuza que los barcos solo puedan llegar hasta el Náutico y que el efecto del azud alcance solo hasta el Puente de Piedra". A su juicio, el pliego de condiciones del concurso para la navegación fluvial no se está cumpliendo y lo que iban a ser barcos electrosolares, al final, les van a meter motores de gasoil". Sin embargo, el primer teniente de alcalde, Fernando Gimeno, puntualizó que "el motor se pone como elemento de seguridad, por si acaso; en el pliego estaba recogida la posibilidad". Y sobre el azud recordó que "es el que está definido en el plan general de la ciudad".


Por su parte, el concejal de IU, José Manuel Alonso, criticó que el Ayuntamiento siga empecinado en seguir con el proyecto de la navegación cuando la evidencia muestra que es un fracaso. Además, denunció los "tremendos costes" del azud, que no ha conseguido llevar la lámina estable más allá del Puente de Piedra. "Tanto gasto, ¿para qué? ".


Para el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Domingo Buesa, la navegación está teniendo un coste social demasiado alto. "Con esto no se beneficia a la ciudad y el equipo de gobierno no cuenta nada. ¿Cuánto va a costar todo esto? ¿Cuáles son las pérdidas?". Para Buesa, hasta ahora la navegabilidad solo ha planteado problemas: "Destripan el Puente de Piedra y encima ahora tienen que poner motores a los barcos", afirmó.


Sin embargo, Manuel Blasco, del PAR, se preguntó qué sentido tiene tanta crítica cuando "la ciudad está contenta de poder ir en barco y disfrutar del entorno".


De momento, los intentos por explotar el tramo del Ebro que ahora es navegable continúan. De hecho, hoy se pone en marcha un nuevo servicio. El "Félix de Azara" llegará hasta el Puente de Piedra, lo recorrerá en paralelo y volverá, tras dar dos vueltas por el pozo de San Lázaro. Lo hará cada hora entre las 10.00 y las 14.00.