ZARAGOZA

José Hernández Jiménez: "Volver a trasladar el mercadillo a La Romareda es casi imposible"

El recién reelegido representante del colectivo gitano habla de las posibilidades en la reubicación del mercado de San José

José Hernández fue abuelo de su vigésimo quinta nieta el mismo día que ganó las elecciones. Además de ser ebanista y anticuario, Hernández protege, desde la Asociación de Promoción Gitana, los intereses de este colectivo. Uno de ellos es el bienestar de los vendedores del mercado de San José.


PREGUNTA.- ¿En qué punto se encuentran las negociaciones sobre la ubicación del mercado?


RESPUESTA.- No hay nada concreto. Se han producido algunas reuniones informales con técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza. Pero con los que verdaderamente hay que tratar el asunto, con los concejales y con el alcalde, no hemos tratado nada y desconozco cuándo se producirán los encuentros con ellos. Aunque los que realmente tienen que negociar son los vendedores. Por nuestra parte, como representantes del pueblo gitano vamos a apoyarles en todo lo que haga falta.


P.- ¿Sería posible volver a La Romareda o se contempla como mejor opción trasladarse a Ranillas una vez finalizada la Expo?


R.- Una parte de nosotros pensamos que retornar a este barrio es casi imposible porque, ahora, carece de espacio suficiente. En relación con poner el punto de venta en Ranillas, todavía no se ha barajado nada. Hay disparidad de opiniones entre los mercaderes, pero no hay que darles importancia, siempre las ha habido, incluso, cuando estábamos en La Romareda. Lo que sí es cierto es que la gran mayoría de los dueños de los puestos están unidos y han resultado perjudicados con el cambio. Los han puesto en calles muertas o en los últimos rincones. La mejor solución sería buscar un nuevo emplazamiento que no perjudique a nadie.


P.- ¿Contempla la posibilidad de unir el mercadillo con el rastro de la plaza de toros?


R.- No me parece una mala idea, siempre y cuando se separen, con cierta distancia, los dos lugares. No es lo mismo el rastro en donde se compran cosas viejas, que el mercado que vende productos nuevos.


P.- ¿Les está afectando la crisis económica?


R.- Bastante, porque la economía del pueblo gitano ha estado siempre muy mal y ahora se encuentra en una situación todavía peor. Algunos de nuestros hijos que trabajaban con nosotros en el mercado ahora han tenido que buscar otro empleo. También se nota en las ventas. Desde que salimos de la Romareda han bajado casi el 70%.


P.- ¿Cuáles son sus prioridades dentro de la Asociación?


R.- La educación de los niños y mejorar la situación de la vivienda. Una de las primeras medidas que tomé en el anterior mandato fue ponerme en contacto con todas las entidades involucradas con los menores. Creé un grupo de mediadores en los colegios para que controlasen a los niños que faltaban a las clases y a los no escolarizados. Vamos a seguir en esta línea para alcanzar las zonas que se quedaron fuera. No hemos podido abarcar todo porque tenemos pocos mediadores. Durante este mandato voy a intentar firmar un convenio con la DGA para que nos amplíen la subvención. Con esto lo que quiero es concienciar a mi pueblo de que el futuro son los niños y la juventud. Si no estudian no hay porvenir.


P.- Ha dicho que le preocupa la situación de vivienda. ¿En qué coyuntura se encuentra?


R.- Tenemos muchas dificultades. Es necesario que nos den más ayudas porque el 60% de las familias gitanas viven en condiciones infrahumanas. Hasta ahora ha estado la DGA trabajando con nosotros. Pero creo que este año o el que viene quieren cambiarlo y gestionarlo entre la DGA y el Ayuntamiento. Pienso que la cooperación de las dos instituciones será positiva. Mi objetivo, y sé que es difícil, es terminar con el chabolismo en estos cuatro años. Además, cuatro o cinco gitanos, con visión de futuro, acaban de crear una cooperativa de viviendas, lo único que les falta es el suelo para construir. Esta iniciativa es para todo el que lo necesite.


P.- ¿Hay más problemas que le preocupen?


R.- La inserción en el trabajo. Se ponen impedimentos a la hora de contratarnos y están relacionados con la discriminación. Para solucionarlo vamos a crear una bolsa de trabajo propia. También quiero elaborar un censo para poder conocer con precisión el número de personas que componemos el pueblo gitano en la comunidad de Aragón. Así seremos más competentes en nuestras actuaciones. También, continuaré luchando para que la mujer se siga incorporando al mundo laboral. Es un aspecto muy importante, de hecho, el 10% de los miembros de la junta de la asociación son mujeres.