EXPO 2008

La Expo ha hecho más de mil controles alimentarios desde la inauguración

Expoagua considera "insignificantes" las dos toneladas de comida retiradas comparadas con el volumen total. Las altas temperaturas y el origen dudoso de algunos alimentos son los principales focos de peligro.

La Unidad Operativa de Higiene Alimentaria de la Expo ha realizado más de mil controles de seguridad en su primer mes de funcionamiento. Este departamento es el encargado de velar, a nivel interno y en cooperación con los inspectores de Salud del Gobierno de Aragón, por el buen estado de los alimentos que se ofrecen al público en el recinto de Ranillas.


En concreto, se han hecho en torno a 600 auditorías en establecimientos, 140 en las descargas de mercancías y 50 en los propios almacenes. Estos datos arrojan una media de 34 revisiones al día. Además, se han analizado en laboratorio un total de 50 partidas alimentarias. Pero no solo los productos pasan el control interno de Expoagua. Las superficies de trabajo, con 110 análisis, y los propios manipuladores, con 100 inspecciones, han sido objetos del examen de seguridad higiénica.


Fruto de estos controles y de las 225 inspecciones realizadas por el Departamento de Salud y Consumo de la DGA durante este mes, se han retirado -como informó ayer este periódico- 1.800 kilos de alimentos en estado dudoso con destino a los restaurantes y quioscos de la muestra. Una cantidad calificada por Expoagua como "insignificante".


Según Vanesa Sanz, responsable de Higiene Alimentaria de la Expo, "se ha conseguido que estos productos no llegaran al consumidor. Por tanto, el control existe y es bueno". Para argumentar su postura, Sanz señala que "dos toneladas de alimentos son dos o tres viajes de mercancías al recinto, cuando solamente por el acceso de la ronda del Rabal han entrado 3.200 vehículos".


Pese a todo, si alguno de los envíos defectuosos hubiera saltado los controles de seguridad higiénica, podría haberse generado una situación de peligro para el público. Hay que recordar que el volumen de una de las partidas interceptadas -en concreto, de pescado- ascendía a 500 kilogramos.


Origen exótico


Las altas temperaturas que se están registrando este verano en la capital aragonesa son un enemigo potencial de los productos perecederos que llegan al recinto de Ranillas. Por ello, tanto las inspecciones internas de Expoagua como las del Gobierno aragonés están haciendo especial hincapié en este sentido. Todos los controles incluyen la medición mediante termómetros adaptados.


Sin embargo, son los productos exóticos los que están generando mayores problemas. Manuel Millera, jefe del departamento de Restauración, explica que "los proveedores homologados por la Expo, de los que tenemos garantía de origen, vienen directamente al recinto". El resto se canalizan a través de las instalaciones que la muestra tiene en la plataforma logística Pla-Za. "Allí se reciben y controlan los productos de países no comunitarios. Estos se rigen por otra legislación pero tienen que cumplir una serie de requisitos. En caso contrario, se inmovilizan".


El Centro Logístico se ha convertido así en una auténtica aduana internacional. El porcentaje de alimentos que gestionan es reducido en comparación con el total que se mueve en la Expo. Pero sus particularidades los hacen sensibles a las inspecciones. En su mayoría, se trata de productos que las delegaciones de los países participantes traen a la muestra para degustaciones y celebraciones, en especial, en el día nacional de cada uno.


Francisco Bayo es representante de la Asociación de Veterinarios Oficiales de Aragón (este gremio es el encargado, en la mayoría de los casos, de realizar los análisis). Según informa, se está haciendo un especial esfuerzo en el control de los productos exóticos. "Hay alimentos que son muy típicos en determinados países, pero que en la Unión Europea, y por tanto en España, están totalmente prohibidos".


Por ello se han intensificado los controles en este sentido. Hay que recordar que la DGA ha establecido para este verano un dispositivo especial. De momento, no se ha registrado ningún caso de intoxicación alimentaria, ni denuncias al respecto.