ZARAGOZA

Un estudio en 5.000 pacientes indica que la depresión dobla el riesgo de diabetes

La investigación está liderada por psiquiatras del Clínico desde 1995. Se ha demostrado, además, que los enfermos con esta extrema tristeza tienen una mortalidad más elevada.

La influencia de los problemas psíquicos sobre el cuerpo no es baladí ni cosa de crédulos sin argumentos científicos. Los factores psicológicos y sociales del paciente pueden ser decisivos en la evolución de su enfermedad, al margen de toda la tecnología de la que dispongan quienes le atienden.


Especialistas del Hospital Clínico Universitario llevan desde 1995 inmersos en un estudio pionero con el que investigan la relación, hasta ahora solo intuida, de la depresión y la aparición de la diabetes tipo II (la que se desarrolla a lo largo de la vida). Para ello, han utilizado una muestra poblacional de 5.000 pacientes de más de 55 años, la misma del proyecto Zarademp (liderado por este hospital y la Universidad de Zaragoza), que analiza diferentes aspectos de la demencia y la depresión en ancianos.


Los investigadores han concluido que las personas que sufren depresión tienen el doble de riesgo de desarrollar diabetes tipo II que las que no. Antonio Lobo, jefe de servicio de Psicosomática del Clínico y coordinador de Zarademp, insistió ayer en que se trata del primer trabajo que ha documentado esta relación. El doctor Antonio Campayo, al frente de la investigación, añadió además que hace mucho tiempo que se vislumbraba la relación entre ambos problemas, aunque no ha sido probada hasta hace poco. Ya en el siglo XVII, se hablaba de la conexión entre la diabetes y la melancolía y otras tristezas.


Ahora, se ha visto cómo las personas que entran en una depresión superior a dos años incrementan su riesgo de acabar diabéticos, así como aquellos que no tienen tratada esta tremenda tristeza.


Saber por qué ocurre esto no es fácil. "Podría ser porque la depresión también debilita el sistema inmunitario, porque estas personas se dejan más y no siguen hábitos de vida saludables... Todo eso lo vamos a determinar ahora", concretó Antonio Lobo.


Por otra parte, otra investigación desarrollada en Zaragoza ha determinado la relación entre la depresión, la mortalidad y el empeoramiento del estado de salud. El 20% de los pacientes del Clínico dejan el hospital con depresiones no diagnosticadas. Estos, a los seis meses, tienen un peor pronóstico que los que sí que están tratados del problema psíquico: consumen muchos más recursos entre visitas a Atención Primaria, Urgencias, nuevos ingresos y, además, sufren una mayor mortalidad que los otros.


Estas son solo dos de las investigaciones que, desde mañana, se presentan en el XLII Congreso de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática (SEMP). La cita es triple porque acoge también la reunión anual de la Asociación Europea de Psiquiatría Psicosomática y de Enlace (EACLPP) y la concentración bianual de la Conferencia Europea de Investigación Psicosomática (ECPR).


Al encuentro, que se celebra en el Auditorio, asistirán 500 expertos. Tratarán temas como el delirium, sobre todo en personas mayores, los pacientes hipocon- dríacos, la depresión en pacientes oncológicos, trasplantados, grandes quemados y que han sobrevivido a infartos, la somnolencia y la fatiga y las necesarias vías de enlace entre la medicina de familia y la especializada, entre otros.


Por otra parte, el Clínico es una referencia en el tratamiento de estas dolencias gracias a su Unidad de Psicosomática. El doctor Juan Carlos Marco concretó que la función de estos profesionales sobrepasa con creces la de tratar órganos. Estos especialistas abordan cómo el paciente asume la enfermedad y acepta los cambios que puede traer a su vida.


Uno de cada 3 ingresados


Antes, se atendían 200 pacientes al año en esta unidad, y ahora son 1.300. Esto quiere decir que por ella pasan, aproximadamente, el 4% de todos los ingresados. Aunque el porcentaje es menor del que debería darse (se estima que uno de cada tres pacientes sufre malestar psíquico significativo), el dato es mejor que la media europea, que se queda en un 1,4%.


En concreto, estos especialistas del Clínico atienden a entre 50 y 55 personas al día que, independientemente del servicio en el que estén ingresados (por ejemplo en Cirugía o en Neurología...) reciben también el diagnóstico de estos psiquiatras y trabajadores sociales. Algunos tienen estados emocionales pasajeros y otros desarrollan enfermedades psíquicas más graves.