El pabellón de Suecia será un bosque encantado con 84 abedules, árbol típico del país

"Por cada árbol que se corta, plantamos tres", dijo ayer el director de la oficina comercial de Suecia en España, Fredrick Junestrand, al presentar a la prensa el pabellón sueco, que estará terminado el 6 de junio. Su reto es demostrar que es posible aunar el desarrollo económico de un país, en este caso de la industria maderera, con el respeto al medio ambiente.

Con un presupuesto de dos millones de euros y una superficie de 650 metros cuadrados, se divide en dos áreas: un recinto delimitado por una pantalla en la que se proyectarán 360 vídeos, que reflejan cómo se viven las cuatro estaciones en Suecia; y una zona más amplia, estructurada por los 84 abedules naturales traídos directamente desde Suecia que crearán diferentes espacios con destellos de luz y altavoces ocultos para acercar el ambiente de los bosques suecos. Además, en el interior de esta sala se levanta una pequeña casa de madera de 65 metros cuadrados o zona VIP, que estará rodeada de una gran tela de ocho metros de altura. Tras la muestra, la casa se regalará a una universidad española y el resto de materiales se reciclarán.

Junestrand explicó que tres empresas suecas -Ericsson, Volvo e Ikea- han financiado el pabellón y que tendrá una zona reservada para los más pequeños con juegos, libros y muñecos inspirados en la cultura sueca. Habrá también una tienda con joyas, juguetes y objetos de diseño para el hogar. El pabellón dedicará un día al grupo musical Abba, otro al nuevo modelo de Volvo "verde" y otro a la firmas de moda suecas. También se intentará retransmitir el Premio de Agua de Estocolmo, que el rey Carlos Gustavo de Suecia entrega cada año el 21 de agosto. El día nacional de Suecia será el 3 de septiembre y está confirmada la visita del ministro de Medio Ambiente, Andreas Carlgren.