ZARAGOZA

Un camionero quintuplica la tasa de alcohol y agrede a guardias civiles y sanitarios

Los agentes le dieron el alto de madrugada a la altura de El Burgo. Reventó la luna de una ambulancia y varios cristales del coche del centro de salud.

Incluso esposado y después de que se le hubieran administrado dos inyecciones de calmantes, un camionero protagonizó en la madrugada del viernes al sábado una muestra de agresividad y violencia que terminó con varios agentes y dos sanitarios agredidos.


Sobre las 4.30, en el kilómetro 222,7 de la N-232 a su paso por el Burgo de Ebro, la Guardia Civil dio el alto a un camionero de origen extranjero al observar que circulaba de manera anómala. El control que se le hizo reflejó que acumulaba una tasa de alcohol de 0,75 mg/l, es decir, cinco veces más del límite permitido para conductores profesionales.


Fuentes de Delegación del Gobierno confirmaron que desde el primer momento se mostró violento y agresivo y, de hecho, ayer seguía detenido por intento de agresión.


Tal fue la fuerza que empleó, que los agentes decidieron avisar al 061 que, a su vez, movilizó a los sanitarios que estaban de guardia en el centro de salud que da servicio a esta zona.


Hasta el lugar se trasladaron una enfermera y un médico, que sufrieron también en primera persona la violencia del camionero. En este momento, había en el lugar aproximadamente ocho agentes y una ambulancia, a la que el camionero ya le había roto uno de los cristales.


Fuentes presenciales añadieron que a pesar de que el hombre estaba esposado y lo sujetaban dos guardias civiles, se revolvió cuando los sanitarios intentaron ponerle una primera inyección. Zafándose de los agentes que lo flanqueaban, arremetió contra la enfermera y le propinó una patada en la ingle.


Además, se lanzó también contra el coche que los miembros del centro de salud habían utilizado para trasladarse hasta la explanada en la que habían detenido al conductor, abollando las puertas y rompiendo los cristales, por lo que el automóvil tuvo que ser evacuado en una grúa.


Hasta seis guardias civiles tuvieron que intervenir para reducirlo. El camionero, a pesar de todo, siguió vociferando y llegó a amenazar a los presentes. Aún después, cuando el médico le puso otra inyección y le introdujeron en un furgón de la guardia civil, consiguió desencajar uno de los cristales. El conductor está detenido y se ha presentado contra él una denuncia en la Guardia Civil de Alfajarín.


Este suceso recuerda al acontecido el pasado febrero en Alfajarín, cuando un camionero circuló 4 kilómetros en dirección contraria después de haber tomado grandes cantidades de alcohol.