EXPO 2008

El edificio de climatización se inaugura con fugas en el depósito

Las prisas por acabar e inaugurar los edificios de la Expo hicieron que la central de climatización se presentase ayer en sociedad con algunas fugas de agua en el depósito, que salían hasta la calle. Aunque los responsables de la muestra dijeron "no tener constancia de ningún problema", técnicos de la obra reconocieron que "es normal que en un tanque de 11.000 metros cúbicos, por la presión, se abran fisuras en los orificios de los encofrados o en las propias juntas de dilatación del hormigón".


Las mismas fuentes indicaron que "un buzo tendrá que entrar a sellar estas fisuras y hacer un arreglo provisional", ya que el definitivo no podrá acometerse hasta que acabe la muestra internacional. La falta de tiempo ha hecho que en lugar de hacer la prueba normal de estanqueidad del depósito antes de llenarlo, se haya puesto en funcionamiento sin dicho ensayo.


Además, llenar este tanque de catorce metros de altura -siete en superficie y siete bajo tierra y un metro de espesor en sus muros- antes de su estreno, hubiera supuesto no solo una pérdida de tiempo, cuando los plazos van ajustadísimos, sino de dinero ya que para colmarlo hacen falta muchos millones de litros y un costoso tratamiento de ósmosis para que el agua no dañe la vida de las tuberías, al tratarse de un circuito cerrado. No obstante, los que se encargan del funcionamiento del edificio insistieron en que "estas fugas son menores que las que tuvimos en enero y es muy normal que se registren en un depósito tan grande". Desde que se llenó a finales de diciembre de 2007, "se han detectado fugas que se han ido solventando sobre la marcha; algunas incluso quedan colmatadas por la propia cal del agua", dijeron. Aunque desde Expoagua restaron importancia al problema de las fugas, la imagen de ayer era la de los invitados, al entrar al edificio de climatización, tratando de sortear la lámina de agua que manaba a sus pies.


De momento, este edificio denominado DHC, siglas en inglés que corresponden a distribuidor de calor y frío, refrigera únicamente las oficinas de la Expo y el ASI o Área de Servicios Interna que va por debajo del edificio soporte de países participantes. "También se ha conectado ya el pabellón del País Vasco, la CAI y en breves días se dará servicio a Japón", explicaron los técnicos. Probablemente el 5 de junio, cuando se hagan las pruebas de funcionamiento de la Expo, 34 edificios del recinto se habrán enganchado ya a la central de refrigeración. "A medida que van acabando sus obras, enlazan su tubería al DHC, preparado para suministrar hasta 35.000 kilowatios térmicos de frío", explicaron.


La misma agua los tres meses Durante la Expo no hará falta renovar el agua del depósito, aseguraron los especialistas de la central, ya que funcionará de forma automática 24 horas: "Cuatro compresores eléctricos de 5 megawatios de potencia se encargan de enfriar el agua permanentemente a 4 grados. La que nos devuelven los pabellones, que está a 13 grados, se vuelve a enfriar en este enorme tanque". El presidente de Expoagua, Roque Gistau, dijo ayer que "este es un día importante porque el calor de Zaragoza en agosto necesita de este servicio". Además, destacó la conclusión de las obras seis meses antes de lo previsto, aunque su inauguración "se ha retrasado por los enganches eléctricos".


Una red de 5 kilómetros de tuberías, dos de ida y dos de retorno, las más grandes para el agua fría y las más pequeñas para la caliente, ha sido necesaria para poner en marcha este sistema, el segundo que funciona después del utilizado en el Fórum de Barcelona. Lo gestionará 35 años la empresa Districlima Zaragoza S. L. que integran Elyo Ibérica y Suez Energy Services España (con un 60%), las cajas de ahorro aragonesas -Ibercaja (20%) y CAI (15%)- y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (5%). El director de Construcción, Eduardo Ruiz de Temiño, destacó que el DHC permitirá un ahorro de energía del 20% y la reducción en 20.000 toneladas al año de CO2. El presidente de Districlima Zaragoza, Juan Alfonso de Molina, subrayó la "eficiencia" de este sistema que permite la supresión de torres de refrigeración y minimiza así el riesgo de legionela. Por su parte, el director general adjunto del grupo Suez, Jérôme Tolot, elogió esta tecnología, que está implantada ya en Francia, Portugal y Gran Bretaña. Lo más singular del DHC, que se iluminará por la noche -en rojo si está calentando agua y en azul si la enfría-, gracias a la intervención artística de Eulalia Valldosera, es que dará calefacción y aire acondicionado a la Expo y además producirá electricidad, si bien podría haber usado hidrógeno en lugar de gas, pero la tecnología está aún poco desarrollada.