UNA JOVEN ESPERÓ 50 MINUTOS GRITANDO DE DOLOR

El 061 se niega a hacer ciertos servicios y sus ambulancias han llegado a tardar una hora

Las deficiencias denunciadas en los últimos meses por los sindicatos se constatan en numerosos partes de la Policía. Los agentes tienen que asistir múltiples caídas de ancianos a los que no se presta asistencia sanitaria

La consejera de Salud y Consumo, Luisa Noeno, compareció hace solo un mes en las Cortes de Aragón para responder a las críticas que sindicatos y oposición venían haciendo sobre el servicio de transporte sanitario. Noeno negó las "irregularidades" y afirmó que "el 99% de la población tiene a su disposición un medio de transporte urgente (incluidos helicópteros) en menos de media hora". Sin embargo, los partes policiales a los que ha tenido acceso este periódico desdicen a la titular de Sanidad. De hecho, constatan la negativa del 061 a prestar ciertos servicios y la excesiva tardanza de algunas de sus ambulancias, a las que ha habido que esperar más de una hora en el propio casco urbano de Zaragoza.


El pasado mes de diciembre, un hombre con una discapacidad física pasó cinco horas en el suelo de su vivienda porque nadie acudió a ayudarle. Su esposa, también impedida, tampoco logró levantarlo, por lo que terminó recurriendo a la Policía Local. Cuando llegaron los agentes, a las 8.00, preguntaron a la señora por qué no había llamado antes a los servicios médicos. La mujer les dijo que lo había hecho a las 3.00, pero se habían negado a prestarle auxilio.


Los informes revelan que no se trata de una situación puntual. De hecho, circunstancias de esta naturaleza se repiten con bastante frecuencia en Zaragoza, lo que obliga a los agentes a ejercer de auxiliares sanitarios. Aunque parece que existen muchos más casos, este periódico tiene constancia documental de al menos otros tres, registrados entre julio de 2007 y abril de 2008.


Las intervenciones se realizaron de madrugada, entre las 23.00 y las 5.00, y en todas ellas el requiriente fue una persona mayor, que se veía incapaz de asistir a su pareja. El 112 canalizó estas llamadas hacia la centralita del 092, aunque el perfil de alguno de los necesitados aconsejaba claramente otro tipo de auxilio. Es el caso de una anciana de 82 años, con alzhéimer avanzado e incapaz de moverse por sí sola. Los policías la subieron a la cama, momento en el que se percataron de que se había hecho sus necesidades encima y necesitaba que la asearan. Y los agentes se encargaron también de hacerlo.


El pasado 30 abril, el 112 volvió a demandar una patrulla para un servicio similar. Al tratarse de un asistencia de carácter sanitario, el 092 le pidió a la operadora que como primera opción requiriera una ambulancia del 061 o de Cruz Roja, advirtiéndole de que si estos no se hacían cargo del servicio lo asumiría la Policía Local. Varios minutos más tarde, la central de emergencias confirmó que el 061 se negaba a enviar a nadie, por lo que se movilizó a una patrulla.


Sobre esta cuestión, la DGA ha dicho que desconoce los casos concretos. Sin embargo, recuerda que la central del 061 cuenta con un médico clasificador que reparte los servicios en función de la urgencia y disponibilidad de medios.


Los responsables del 061 presentaron en febrero el balance anual de asistencias y recordaron que cuentan con 12 ambulancias que funcionan las 24 horas para urgencias, 8 para traslados interhospitalarios, 25 de soporte vital básico, 35 ambulancias convencionales y una especial para pacientes psiquiátricos.


26 minutos para un infarto


Sin embargo, la importante flota de vehículos sanitarios no está impidiendo algunas preocupantes demoras. El pasado mes de abril, una persona se cayó en una calle de Torrero quejándose de fuertes dolores en el pecho. Un ciudadano pidió una ambulancia y explicó que podía tratarse de un infarto. Sin embargo, ante la tardanza del 061, fue un particular quien trasladó al enfermo en su coche al Hospital Miguel Servet. Cuando los agentes de la Policía Local se marcharon del lugar de los hechos, el vehículo sanitario todavía no se había presentado.


Tampoco es el único caso documentado, porque en julio de 2007, una ambulancia tardó 26 minutos en acudir a un aviso de posible ataque al corazón en la estación central de autobuses de Zaragoza. Pese a ello, los responsables del 061 destacan la importancia de acudir "cuanto antes" a este tipo de servicios. De hecho, la recuperación del paciente depende de que se elimine el trombo que tapona la arteria.


Existen otros retrasos de los que ha quedado constancia. Puede que sean asistencias menos graves, pero los tiempos invertidos por las ambulancias resultan significativos. En julio de 2007, una llamada de auxilio por un ataque de ansiedad se cubrió en 50 minutos, tiempo que pasó una joven tirada en el suelo y gritando. Ese mismo mes, se pidió una ambulancia para atender a una persona ebria que se iba cayendo por el suelo y la ambulancia llegó una hora y cuatro minutos después.