ZARAGOZA

División entre los vendedores del rastro por el regreso a la plaza de La Romareda

Algunos ambulantes prefieren quedarse en el Príncipe Felipe porque el mercadillo "ya está hecho". Otros, en cambio, optan por volver al entorno reformado del campo de fútbol y piden que sea antes de la Expo.

Las opiniones de los vendedores y compradores del rastro están divididas respecto al regreso a La Romareda. Mientras algunos prefieren quedarse en el Príncipe Felipe porque el mercadillo "ya está hecho", otros quieren volver a su anterior ubicación y reclaman que sea antes de la Expo. La proximidad a casa es el factor que condiciona la opinión de los clientes. Mientras, el alcalde, Juan Alberto Belloch, aseguró el martes que se abre la negociación para buscar una ubicación.


Con el estreno de la nueva plaza de Eduardo Ibarra, -hasta hace dos años escenario los miércoles y domingos del mercadillo-, ha vuelto la polémica sobre la situación de los puestos. "Estoy bien aquí. Me gusta más esta ubicación. Aunque en La Romareda iban mejor los autobuses, esto es más espacioso y está todo más a mano", argumentó David Nieto, vendedor desde hace 15 años.


En esta línea, Raúl Restrejo planteó sus dudas. "No sabemos hasta qué punto es conveniente volver ahora. No sabemos qué potencial de clientela tendremos allí. Cada vez que se mueve el mercado se pierde a la mitad de los clientes", señaló este comerciante. "Prefiero quedarme aquí porque llevamos dos años y ya nos hemos habituado al sistema", señaló Raúl Restrejo.


Pero no todos opinan igual. "Queremos volver a La Romareda por el bien de todos", señaló Ramón Jiménez, propietario de un puesto de colonias. Y aprovechó para pedir un recinto en condiciones, cerrado y con puestos adecuados como en otras ciudades. Antonio Escudero apuntó que en el Príncipe Felipe "no se saca ni para el almuerzo".


De hecho, José Jiménez concretó que la recaudación de ayer hasta las 13.30 apenas llegaba a los 20 euros. Respecto a si los comerciantes cabrán en el nuevo espacio de Eduardo Ibarra reformado, Antonio Escudero aseguró que sí y urgió que el traslado se haga "cuanto antes", incluso antes de la Expo.


Juan Antonio Hernández 'Fortuna', uno de los portavoces de los ambulantes, recordó que se firmó (él fue uno de los participantes) un acuerdo con el Ayuntamiento de Zaragoza en enero de 2006 por el que el rastro volvería a La Romareda una vez finalizadas las obras. "Ya tengo los planos", dijo Juan Antonio.


Alrededor del campo de fútbol


Explicó que la opción es que todos los puestos se distribuyan alrededor del campo de fútbol hasta la calle de Eduardo Ibarra. "Tenemos que hablar con el Ayuntamiento y cumplir el convenio porque queremos volver antes de la Expo", afirmó.


Esta división también se traslada a los clientes. Isabel Virto reconoció que en La Romareda iba más a comprar al mercadillo que en San José. "Lo tenía debajo de casa", justificó. Eso sí, advirtió de que no quiere que vuelva allí. Por el contrario, Amelia Gómez acude con más frecuencia porque vive enfrente: "Siempre cojo alguna cosa para los críos". "En La Romareda había menos sitio, aunque había mejores comunicaciones y como está el hospital, iba más gente de los pueblos", apuntó Amelia, mientras miraba unos collares de bisutería. Lourdes Izquierdo también prefiere La Romareda como ubicación. "Aquí o me traen en coche o no vengo. A La Romareda iba en autobús", explicó esta vecina de Santa Isabel, en un puesto de pijamas infantiles.


También los vecinos de San José reclamaron al Ayuntamiento que el mercadillo regrese a La Romareda. Ayer, la Asociación de Vecinos Montemolín presentó un escrito en el Registro municipal para pedir que se inicien las gestiones para que los ambulantes vuelvan a su anterior ubicación. Recordó que el propio equipo de gobierno consideró el Príncipe Felipe como un emplazamiento provisional. "Nada justifica que siga en el entorno del Príncipe Felipe, dadas, además, sus precarias condiciones de espacio, afecciones al tráfico y a los vecinos, etc", recalcó.


Por su parte, el PP, que siempre ha defendido la voluntad de los vendedores, rechazó ayer la vuelta a La Romareda y dijo que es "inviable". "El alcalde Belloch firmó un compromiso sabiendo que no lo podía cumplir", denunció el portavoz adjunto, José María Moreno. "Siempre hemos sido sinceros y cuando salió de La Romareda, dijimos que no apoyaríamos su vuelta", afirmó Moreno.