Más de 1.200 voluntarios de la Exposición Internacional de Zaragoza de 2008 estrenaron la pasarela peatonal diseñada por Javier Manterola para unir los barrios de La Almozara y el Actur, la primera obra acabada del plan de riberas del Ebro que financia el Ministerio de Medio Ambiente.

Se trata, aseguró el alcalde de la capital aragonesa, Juan Alberto Belloch, de una de las obras más bonitas de la Expo que debe ser reconocida en la ciudad no con el nombre del prestigioso ingeniero que la ha diseñado sino como "la pasarela del Voluntariado", en honor a las miles de personas que han apoyado la Muestra Internacional desde antes de que la ciudad fuera designada sede.

Belloch, junto con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, asistieron al acto de inauguración acompañados por más de 1.200 voluntarios y numerosos vecinos de ambas márgenes del Ebro que quisieron aprovechar la mañana primaveral para inaugurar oficialmente esta pasarela que, no obstante, ya había sido disfrutada por algunos ciudadanos antes de terminar las obras.

El alcalde resaltó que esta obra hace realidad el "sueño" de convertir el Ebro en la "calle Mayor" de Zaragoza, que suma una nueva pieza al patrimonio de ingeniería mundial con motivo de la Expo.

Para el presidente de la CHE, estas actuaciones contribuyen al "gran objetivo" de que la Expo sea el primer paso para hacer de Zaragoza un "referente mundial" en asuntos relacionados con el agua y destacó que este puente peatonal será un "espectáculo" durante el día y la noche con la iluminación de los tirantes que lo sujetan.

Una fuerte inversión

Este proyecto, incluido en el ámbito de recuperación de riberas del Parque de la Almozara - El Soto- Tiro Pichón-Playa de los Ángeles, ha supuesto una inversión de 6.216.048 euros de los 12.560.000 de la rehabilitación total del tramo.

El autor del diseño ha creado una infraestructura esbelta, moderna, permeable visualmente y tecnológicamente muy avanzada, de acuerdo con el espíritu de diseño de la Expo 2008.

Esta pasarela metálica de planta curva mide en conjunto 235 metros y su anchura total es de 4,5 metros, de los que son útiles 4,2.

Se sustenta en 46 tirantes que parten del mástil central, que tiene una longitud total de 90 metros, y se ha instalado con una inclinación respecto a la vertical (ángulo de desplome) de 29,5º, con lo que la altura total desde la base es de 77,75 metros.

Cada estribo de la obra se apoya en 52 micropilotes de 200 milímetros de diámetro y una longitud de 30 metros.

La parte transitable de la pasarela tiene un tratamiento antideslizante y la barandilla del borde exterior y el paraviento que se ha colocado en la cara interior de la pasarela están formados por una estructura de acero y vidrios de seguridad y para completar los elementos de protección de la pasarela se ha colocado un pararrayos y una baliza de señalización aérea.

La zona de la pasarela se ha iluminado con tubos fluorescentes continuos situados en la parte inferior del pasamanos y la infraestructura de la obra se ilumina con un proyector directo en cada uno de los 46 tirantes y el pilón central o mástil se destacará con ocho proyectores.

El objetivo principal de la recuperación de este tramo ha sido incrementar la conexión hacia el río Ebro desde la avenida de La Almozara y crear un parque de ribera en tres niveles diferenciados: zona equipada en la terraza superior, área de transición y espacio natural en la franja inferior.

Además, se ha buscado resolver la conexión con el Parque San Pablo por debajo del Puente de La Almozara; regenerar los espacios naturales de ribera; recuperar orillas, eliminando invasiones del cauce, y consolidar las márgenes y ampliar el Parque actual con equipamiento.