ZARAGOZA

Cincomarzada en abril y en familia

Tras suspenderse el 5 de marzo, la fiesta se celebró sin problemas aunque los actos de San Jorge restaron público

Ni aglomeraciones ni apretujones. La Cincomarzada este año se celebró ayer en familia. Nunca mejor dicho. La afluencia de gente al parque de Oriente, en Vadorrey, fue mucho menor que en otras ocasiones. En parte, porque los peñistas se desligaron de esta fiesta para celebrar el día de San Jorge en Torrerramona (Las Fuentes) y, en buena parte, porque un elevado número de zaragozanos eligieron los actos y la animación organizada en el paseo de la Independencia.


Por una u otra causa, las ausencias se notaron. Aunque los que decidieron ser fieles a esta celebración (más de 30.000, según la FABZ) acudieron a Vadorrey desde primera hora de la mañana y le buscaron las ventajas a la escasez de gentío. "Cuantas menos personas, mejor. Vinimos también el año pasado y no se podía dar un paso. Se está mejor así", comentaba Belén Aznar, vecina de La Jota que degustaba a mediodía un buen plato de migas junto a sus hijos Abel, de 7 años, y Saúl, de 2.


En esta ocasión, la peña Las Migas también sacó provecho a la fiesta. Este colectivo fue uno de los más damnificados el pasado 5 de marzo, cuando el Ayuntamiento decidió suspender el acto por el fuerte viento que soplaba. Entonces, se tuvieron que llevar a casa cerca de 700 kilos de migas y cargar con todo el trabajo de montaje y desmontaje de la barra. Ayer, el tiempo les acompañó y, al ser uno de los pocos puestos donde se vendía comida, la "clientela" hacía cola.


"Vamos a preparar 350 kilos de migas y 50 de chorizo. No paramos, pero eso para nosotros es mejor. No queríamos quedarnos otra vez con todo", detallaba Roberto Colás mientras cortaba a gran velocidad el pan para los bocadillos. En total, doce personas se distribuían el trabajo. Unos atendían, otros cocinaban, otros asaban...


También la Asociación de Vecinos de La Jota estaba muy bien coordinada. Mientras algunos pelaban 30 kilos de patata, otros cocinaron 15 de carne, 5 de cebollas y otros tantos de pimiento y verdura. El objetivo: preparar un buen rancho. "Cuando comemos al aire libre, no cambiamos el menú. Y lo hacemos los hombres. Aquí, creemos en la igualdad. Las mujeres llegan a mesa puesta", bromeaba Fernando Hijazo que le tocó elaborar las ensaladas.


Entre risas, solo una pequeña pega. Para esta entidad, el parque de Oriente no es el lugar idóneo para celebrar la Cincomarzada. Sigue prefiriendo el Tío Jorge como primera opción. "No sé, tiene mejor estructura, pero se han empeñado en hacerlo aquí y nos tendremos que amoldar", señalaba Demetrio Morato, asociado de La Jota.


Reivindicaciones y juegos


Además de la fiesta, los juegos infantiles y la música (se organizaron actuaciones durante toda la jornada), hubo tiempo para las reivindicaciones. Casi todos los colectivos aprovecharon esta cita para dar a conocer sus demandas: la mejora del transporte público, de los servicios sanitarios, la retirada de la subestación eléctrica de Parque Goya... La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), organizadora del evento, también quiso dejar su legado a través del lema elegido este año: "Que no jueguen con tu futuro". "Vemos un problema a largo plazo tanto en el proyecto de Gran Scala como en la transferencia de agua", dijo Óscar Pérez, del secretariado de la FABZ.


Pero lo importante es que un año más, aunque tarde, pudo celebrarse por fin la fiesta ciudadana por excelencia. Así, los zaragozanos se quitaron esa espinita que tenían clavada desde el pasado 5 de marzo.