ZARAGOZA

Zaragoza tendrá un centro pionero en la investigación de fármacos inteligentes

Será un espacio de referencia mundial para el diseño de medicamentos más eficaces y sin casi efectos secundarios.

La capital aragonesa dispondrá el próximo año de un centro de alto rendimiento para investigadores al que se desplazarán los mejores 'cerebros' de todo el mundo para estudiar y diseñar fármacos inteligentes, es decir, medicamentos más específicos, eficaces y con menos efectos secundarios. Este espacio será un nodo del Centro Europeo de Computación Atómica y Molecular (CECAM), un proyecto que tendrá su sede central en la Lausana (Suiza) y estará conectado con Zaragoza, Dublín y Amsterdam. El 29 de mayo se decidirá si se crea otro nodo en Alemania, Inglaterra o Francia.


Ese mismo día se concretará también qué especialización tendrá cada base del CECAM. En principio, el aragonés se ocupará de la modelización de proteínas, clave para entender cómo funciona el organismo y para la fabricación inteligente de fármacos. La particularidad de estos medicamentos es que llevan nanopartículas (pequeñísimos fragmentos de materia) que permiten lanzar los fármacos exclusivamente hacia las zonas del cuerpo con células malignas, evitando efectos secundarios no deseados.


Por ejemplo, se puede conseguir que uno de estos medicamentos entre en un tumor con más facilidad, ya que sus nanopartículas van directamente a la zona donde están las células cancerígenas. De esta forma, liberan toxinas anticáncer solo en el lugar indicado, sin tocar las células sanas. Así, se podrá aplicar más dosis sin riesgo de producir daños en el resto del cuerpo. "Ya no se hará un fármaco de forma aleatoria, que requiere muchas pruebas hasta que se da con el bueno. Se observarán en tres dimensiones las proteínas, se estudiarán sus huecos y se buscará un medicamento específico", explicaron desde el departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad.


Aragón ya tiene experiencia en estas investigaciones. Por ejemplo, trabajan en ello el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI), el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA) y el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA). Esta fue una de las razones por las que el CECAM optó por instalar un nodo en Zaragoza. La decisión la tomó una delegación evaluadora -formada por expertos de la Unión Europea- que visitó varias ciudades españolas. Además de por la experiencia, se eligió la capital aragonesa porque "había un acuerdo total entre el Ministerio de Educación, la DGA y la Universidad de Zaragoza de que esa debía ser la ubicación", comentó la hasta hace unos días consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad, María Victoria Broto.


El centro necesitará una inversión de 500.000 euros anuales, que financiará el Gobierno central. La Universidad aportará las infraestructuras -una planta de unos 400 metros cuadrados en el edificio de los institutos de investigación (campus Río Ebro)- y un administrativo. Por su parte, la DGA pagará al director del nodo y se ha encargado de la gestión para conseguir que se instale en Zaragoza.


Todavía no se ha concretado la plantilla del centro, se prevé que haya entre 12 o 15 trabajadores fijos, pero como será un espacio de referencia, estará abierto a científicos de todo el mundo. "Vendrán investigadores de distintos países a desarrollar parte de sus trabajos. Además, servirá para dar formación a los especialistas y celebrar congresos en torno a la modelización de proteínas", afirmó Broto.


Mapa de infraestructuras


Con el nodo del CECAM, Aragón consolida su presencia como referente en investigación y también en el mapa nacional de infraestructuras científicas singulares, al que pertenece desde la puesta en marcha del laboratorio subterráneo de Canfranc (donde se estudia la física de astropartículas con el fin de desentrañar algunos de los misterios que esconde el Universo).


Dentro de ese mapa, la Comunidad cuenta también con el Laboratorio de Microscopías Avanzadas (LMA), que se ubicará en el edificio de los institutos universitarios de investigación del campus Río Ebro de Zaragoza. Este contará con el microscopio Titán, el más avanzado y preciso que existe. Esta adquisición -que todavía no se sabe cuándo llegará- convertirá a la Comunidad en un punto de referencia para los científicos de todo el mundo, ya que, en la actualidad, solo hay tres de estos aparatos (en Inglaterra, EE. UU. y Alemania).


Al laboratorio de Canfranc y al LMA se suma el supercomputador Caesaraugusta, uno de los ordenadores más potentes del mundo, para trabajar en el estudio de proteínas y diseño de fármacos, o en la simulación de plasma en reactores de fusión, entre otras complejas líneas de investigación. Se ubica en la Facultad de Ciencias y es un nodo de los seis aparatos de este tipo que existen en España. Estos tienen su núcleo central en Barcelona, donde se encuentra el denominado Mare Nostrum, que cuenta con la mayor capacidad de cálculo de Europa y la novena del mundo.