INFRAESTRUCTURAS

Nuevos problemas de asentamiento en un puente del AVE a Barcelona

El suelo del viaducto de Candí, en Montblanc, está compuesto de arcillas expansivas, que amenzan su estabilidad.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha encargado nuevos sondeos geotécnicos en el barranco de Candí, en el término municipal de Montblanc (Tarragona), por el que transcurre un puente de la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona.


En octubre de 2007 se destinaron 2,9 millones de euros para reparar de urgencia este viaducto, que se asienta sobre un suelo de arcillas expansivas que hace peligrar la estabilidad del puente.


El objeto de las obras era la sustitución de los apoyos que sustentan la plataforma ferroviaria en los cuatro pilares de mayor altura del viaducto. Estos constituyen la amortiguación del puente al paso del tren y son una pieza fundamental. Su trabajo es evitar la deformación o fractura de la estructura por la fuerte vibración que transmite el ferrocarril, que es mayor cuanta más velocidad alcanza.


De nuevo, ahora, y tal y como publicó recientemente el Diari de Tarragona, estas arcillas expansivas están provocando serios problemas en los pilares del viaducto, por lo que deberá ser consolidado con una nueva obra de ingeniería que se está estudiando en estos momentos.


Los operarios están desde hace unos días sondeando la zona, y al parecer se ha detectado la aparición de las arcillas incluso a 60 metros de profundidad en el subsuelo sobre el que se sustenta el puente.


Trabajos de mantenimiento

Para Adif esta actuación consiste en una labor de mantenimiento rutinario, que se hace periódicamente desde siempre por la conocida inestabilidad del suelo de la zona. "Se dan inconvenientes al encontrarse en un terreno poco dado a que la infraestructura se asiente", explicaron.


Según dijeron, operaciones como las que se están llevando a cabo estos días en el barranco de Candí son habituales "porque la zona tiene estos problemas de asentamiento". Se trataría de una vigilancia especial, como la que se hace en muchos otros tramos de la red viaria de alta velocidad española.


En todo caso, estas tareas no van a afectar a la explotación comercial del AVE que une Barcelona y Madrid, pasando por Zaragoza.


Problemas desde el principio

Estos trabajos de inspección son los mismos que se llevaron a cabo en los túneles de Montblanc en 2005, que tuvieron que ser reparados antes de ser estrenada la línea, con una costosa inversión, a causa de estas arcillas expansivas. Es el mismo material que produjo los problemas entre Pina de Ebro y Bujaraloz, que obligaron a cambiar varios kilómetros de vías.


En julio del año pasado, Adif adjudicó los trabajos correspondientes al refuerzo de los pilares del viaducto de Candí. En principio se trataba de una mera operación de mantenimiento que debería durar semanas, pero las obras se alargaron y todavía continúan.