ZARAGOZA

Tres años de cárcel para el causante del accidente mortal del puente de Las Fuentes

La sentencia reconoce que el condenado iba haciendo una carrera con su primo, sobre el que han recaído 18 meses de prisión.

Javier Giménez Giménez y su primo Diego Giménez García fueron condenados ayer a tres años de cárcel para el primero y 18 meses para el segundo por el accidente que causaron el 17 de julio de 2005 en el puente de Las Fuentes de Zaragoza y que costó la vida a Gabriel Miró Salvador, de 26 años, y a María de la Peña Moreno Miguel, de 28. Sobre el primero recae un delito contra la seguridad del tráfico y dos delitos de homicidio por imprudencia grave; y sobre el segundo, uno contra la seguridad en el tráfico.


La sentencia establece, además, la inhabilitación para ser elegido en procesos electorales y prohibición del derecho a conducir coches y motos durante seis años para Javier Giménez y durante tres para Diego.


Además, el primero de los condenados indemnizará a los familiares de las víctimas con más de 200.000 euros.


El fallo emitido por la juez del Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza, María Beatriz Sola, reconoce, tal y como consideraron tanto las acusaciones particulares como la Fiscalía, que los dos, uno en cada coche, estaban haciendo una carrera en pleno casco urbano cuando se produjo el choque.


La excesiva velocidad a la que circulaban hizo que Javier Giménez perdiera el control del Opel Vectra que conducía, saltara la mediana y colisionara contra un Seat Ibiza que venía por el carril contrario y en el que viajaban los dos fallecidos y otros dos jóvenes, que sufrieron gravísimas lesiones de las que les han quedado importantes secuelas.

Conducción temeraria


"No puede cuestionarse que la forma de conducir de ambos fue manifiestamente temeraria, lanzándose a una carrera tras el reto asumido por los dos de ver quién llegaba antes", dicta la sentencia. Esta conclusión se desprende del peritaje elaborado por la Policía Local y del testimonio de los dos testigos protegidos que fueron adelantados por los vehículos de los condenados.


"Salieron en paralelo del semáforo donde se encontraban parados en el puente de La Unión, a gran velocidad [...]. Se alarmaron, ya que se veía claramente que iban haciendo carreras, muy pegados con riesgo de accidente", dice el fallo en referencia a la declaración de los testigos.


Durante el juicio, que se celebró el pasado 3 de abril, los acusados negaron en todo momento que existiese algún tipo de acuerdo entre ellos para circular juntos y emprender una carrera posterior. También aseguraron no circular a más de 60 o 65 kilómetros por hora.


La sentencia dictamina que la conducción temeraria en este caso viene determinada de modo evidente por el transcurso de los hechos: "Ambos conductores se dirigieron a la calle de Marqués de la Cadena en dirección puente de La Unión, deteniéndose ambos ante el semáforo en fase roja para posteriormente y cuando pasó a fase verde salir con sus vehículos acelerando hasta alcanzar una gran velocidad muy superior a la permitida en ese tramo de la vía [...]".


Indemnización económica



Además de la pena de prisión, el padre de Javier Giménez, como propietario del Opel Vectra que conducía su hijo, deberá indemnizar con más de 200.000 euros a las familias de los fallecidos y a los otros dos jóvenes que resultaron heridos.


El juez ha determinado que a los padres del chico muerto, Gabriel Miró, les corresponden 93.943 euros y a su hermana, 1.176. La misma cantidad recibirá la familia de la chica fallecida, María de la Peña Moreno.


En cuanto a los heridos, Belén A. M., de 27 años, recibirá 18.126 euros por las lesiones y secuelas. A Luis Ángel P. P., de 22, le corresponden 26.321 euros. Este resultó lesionado y precisó intervención quirúrgica, farmacológica, de rehabilitación, ortopédica y de psicoterapia, así como odontológica. Estuvo impedido durante 289 días y sufrió un trastorno de estrés post-traumático.


Belén A. M. padeció traumatismo cráneo-encefálico, traumatismo torazo-abdominal con fractura de tres costillas, pérdida transitoria de conciencia, neumotórax izquierdo y perforación intestinal, así como un trastorno mental orgánico a causa de la intervención quirúrgica que precisó. Necesitó tratamiento múltiple y el Seat Ibiza en el que viajaban fue declarado siniestro total.


El fiscal y las acusaciones particulares pidieron en el juicio cuatro años de cárcel para el conductor del coche, Javier Giménez. Es la pena más elevada que se puede solicitar para un delito no doloso, como lo son los relacionados con las imprudencias de tráfico, aunque sean mortales. Para su primo, Diego Giménez, pedían dos años.