ZARAGOZA

La mitad de los comercios y bares del centro y del Actur no cerrarán los meses de verano

El 20% de los establecimientos contratará personal extra, entre uno y tres empleados, durante la Expo.

La ciudad se prepara para la Expo y también los comerciantes y los hosteleros. Desde el 14 de junio al 14 de septiembre, miles de personas llegarán a Zaragoza para visitar la Exposición Internacional, pero se espera que no se queden solo en Ranillas sino que también paseen por los alrededores y el centro histórico de la capital aragonesa. Y que además de ver los monumentos, también prueben la gastronomía aragonesa y vayan de compras. Por eso, la mitad de los comercios, bares y restaurantes del centro y el Actur han decidido no cerrar por vacaciones para aprovechar y atender la demanda de la muestra.


Según un estudio encargado por el Área de Fomento del Ayuntamiento de Zaragoza, el 65,6% de los locales del centro no va a cerrar ningún día este verano, mientras que en el caso del Actur la cifra llega al 59,1%. Esto supone que en las dos zonas habrá un 10,3% más de establecimientos abiertos que en 2007. Son precisamente los dos barrios que a priori más se van a beneficiar de los efectos de la Expo ya que recibirán una importante afluencia de visitantes. En el caso del Actur, porque allí se ubica el recinto de la muestra internacional y, en el del centro, puesto que es donde se concentra la oferta turística de la ciudad. No obstante, según el informe, el centro será el que más locales abiertos tendrá durante el verano.


En Zaragoza, existen 12.834 locales y se calcula que en el Actur y el Casco se ubican unos 5.000. Por sectores, los restaurantes son los que en mayor medida permanecerán abiertos durante la Exposición Internacional.


Por su parte, del 44% de comerciantes y hosteleros que sí tienen previsto guardar vacaciones, un 30,8% lo hará en el mes de agosto y durante una media de 20 días. El estudio detalla, además, las preferencias para echar la persiana. La segunda quincena de agosto es la que más eligen los comerciantes y hosteleros (23,9%), seguida de la primera (10,8%).


Por detrás y más lejos, se sitúan la segunda quincena de julio, la primera de septiembre y la primera de julio. No en vano, es a finales de junio y principios de julio, cuando comienza el periodo de rebajas en el pequeño comercio, que este año coincidirá con los primeros días de Expo. Sin embargo, casi un tercio cree que tendrá que cambiar los planes vacacionales de sus empleados y un 26% opina que la Expo le obligará a trabajar en su periodo habitual de vacaciones.


Unos 300 empleos más


El aumento de la oferta comercial y hostelera durante este verano tendrá, además, consecuencias laborales. El mismo estudio municipal destaca que el 20% de los establecimientos aseguran que va a contratar personal extra. En concreto, seis de cada diez planea fichar a entre uno y tres empleados más.


En general, está previsto que el sector comercial y hostelero de toda la ciudad aumente su plantilla en un 3,3% durante la Expo, lo que se traduce en unos 300 trabajadores más. Solo en la zona centro y el Actur se estima que trabajan 10.000 personas, una media de dos por local. Muchos comerciantes han puesto ya de manifiesto los problemas que existen para encontrar a gente cualificada para estos puestos.


En el estudio, también se hace referencia a las expectativas que genera la muestra internacional en el sector. Así, el 48,7% de los establecimientos del centro y el Actur creen que la Expo hará que aumenten sus clientes respecto a otros años y el 48,4% que se incrementen los beneficios respecto a otros años. De hecho, valoran muy positivamente el impacto de la cita internacional en el sector, en concreto, con casi un notable.


Se advierte también que aquellos que esperan más beneficios de la Expo son los que precisamente están dispuestos a cambiar sus vacaciones o incluso suprimirlas. Esta tendencia se percibe sobre todo en la hostelería.


En general, el perfil del local que considera que se va a ver más beneficiado por la celebración de la muestra es el de aquellos situados en el centro de la ciudad o en el Actur, que desarrolla su actividad en el sector hostelero, que lleva más de 20 años en funcionamiento y con una plantilla superior a cinco empleados.


La concejal de Fomento, Elena Allué, explicó que este estudio se encargó por miedo a que "los comerciantes y hosteleros no cambiaran su conducta durante la Expo y los visitantes se encontraran al llegar a Zaragoza, en agosto, con muchos bares y tiendas cerrados, como ocurre otros años".


Sin embargo, el estudio ha constado que no será así, ya que existen muchas expectativas entre los profesionales del sector. Por eso, la responsable municipal quiso expresar su satisfacción por que los comerciantes y hosteleros se estén involucrando de esta manera en la muestra internacional.