Siete millones de visitantes pasarán por Zaragoza entre el 14 de junio y el 14 de septiembre para conocer la Expo. Tener a punto los pabellones es tan importante como conseguir que todos los servicios sanitarios funcionen como un reloj. Las experiencias vividas en Barcelona o Sevilla 92 apuntan a que a diario habrá que atender a unas 140 personas, de las que solo 8 necesitarán ser trasladadas a un hospital.

El gerente del Salud, Juan Carlos Bastarós, y el coordinador asistencial, Javier Marión, insistieron ayer en que lo previsible es que no haya que activar ninguna alerta sanitaria y, de hecho, no se va a modificar el funcionamiento habitual de los hospitales en verano.

Sin embargo,se han habilitado unos recursos extraordinarios en los centros sanitarios de Zaragoza que acompañarán a los que tendrá el 061 en Ranillas. En este plan el Salud invertirá 1.318.000 euros.

Por ejemplo, se reservarán 60 camas en el Miguel Servet y otras 60 en el Hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial) que podrían utilizarse en caso de emergencia. En concreto, 30 de estas 120 estarán listas inmediatamente si ocurre algo de gravedad, como un accidente de autobús, un brote epidémico, una salmonelosis... El personal para atender a esas 30 camas (una planta) estará localizado para acudir en el acto. El resto de camas, si fueran necesarias, se abrirían paulatinamente.

Por otra parte, cada hospital mantendrá sus equipos localizados. Sin embargo, habrá otro más para operar en cualquier momento. Será un quirófano de urgencia con un anestesista, un cirujano, un traumatólogo y tres enfermeras. Estarán asignados al Servet, pero podrían ir a cualquier centro.

Todas las unidades hospitalarias de cuidados intensivos estarán abiertas este verano (no habrá reajustes por vacaciones) y el Punto de Atención Continuada del centro de salud de Sagasta tendrá personal propio 24 horas al día. Además, y para cubrir el déficit de enfermeras de todos los veranos, se va a contratar a 120 profesionales procedentes de Andalucía, el doble que el año pasado.

Dentro del recinto

Dentro del recinto Expo, el 061 coordinará toda una red asistencial en la que habrá permanentemente, de 9.00 a 4.00, dos médicos, cinco enfermeras y tres auxiliares. De 4.00 a 9.00 habrá también un facultativo y una ATS, que se quedarán de guardia en una uvi móvil. En este horario no habrá programación, pero sí equipos de limpieza y personal de mantenimiento.

Todos los trabajadores del 061 son voluntarios que se han ofrecido a participar. Javier Marión concretó que se han prestado a colaborar de esta forma más de 70 médicos y unos 60 enfermeros.

El técnico de asistencia sanitaria de la Expo, Ángel González, manifestó que los visitantes estarán atendidos en todo momento, ya que contarán con tres puntos de atención médica, al que se unirá un cuarto gestionado por la Cruz Roja.

González señaló que el centro médico principal, de 115 metros, se está acabando de montar bajo el área de pabellones, en la zona logística, aunque tendrá acceso para el público desde la plaza central del recinto. Contará con dos boxes de consulta y curas y otros tantos de cuidados intensivos. "Se podrá atender desde un esguince a una fractura y un infarto antes de evacuar", apuntó.

Habrá también dos puntos de de atención médica, de 50 metros, junto a las puertas de la Torre del Agua y el Pabellón Puente. Se trata de edificios modulares ya instalados. Además, se contará con dos equipos de Cruz Roja, que asumirán los primeros auxilios y traslados a los puntos de asistencia.