ZARAGOZA

Una mujer fallece al producirse un cortocircuito en el hidromasaje de su casa

La víctima, de 50 años y vecina de la calle del Temple, se intoxicó presuntamente con los gases que se desprendieron al originarse un pequeño incendio en el motor del sistema.

Una mujer fue encontrada muerta ayer en su domicilio de la calle del Temple, víctima, según todos los indicios, de un trágico accidente doméstico. A la espera de los resultados de la autopsia, fuentes policiales apuntaron a que Gloria María Hidalgo Rúa, de 50 años, murió asfixiada al inhalar el humo procedente del incendio del motor de su bañera de hidromasaje.


Su cuerpo fue descubierto sobre las 10.53 por los Bomberos de Zaragoza después de que un vecino de la casa, situada en el número 19 de la mencionada calle, los alertase porque tenía filtraciones de agua y, además, al acercarse a la puerta del ático en el que vivía la mujer, notó que olía a humo.


Los bomberos echaron la puerta abajo y, al entrar, encontraron el cadáver de Gloria María Hidalgo Rúa en el suelo, junto a la puerta del cuarto de aseo y la bañera rebosando agua. También observaron que horas antes se había producido un cortocircuito seguido de un incendio, el cual se había autoextinguido.


Al parecer, la víctima se había preparado la bañera, que tiene un dispositivo de hidromasaje, y, por causas que deberán ser investigadas, se originó un cortocircuito en el sistema. Los gases que se desprendieron al quemarse los cables se extendieron por el cuarto de baño y el pasillo y, debido a su toxicidad, hicieron probablemente que la mujer se desvaneciera y, posteriormente, murió por asfixia.


El cuerpo presentaba signos de rigidez, lo que avala el dato de que la muerte se produjera unas horas antes de que fuera encontrada por los bomberos y por la Policía Local.


Los agentes de la Policía Nacional sacaron el cadáver de Gloria María Hidalgo a las 12.53, ante la atenta mirada de los vecinos del portal anexo, el número 17. Según dijeron, en la planta tercera del inmueble siniestrado vivía una pareja, que en principio podría haber sido quien avisó a los Bomberos por las filtraciones de agua. Sin embargo, fuentes policiales aseguraron que en el momento del accidente la víctima estaba sola en el bloque.


"Desde mi ventana de la cocina se ve el ático y nunca he visto a nadie, aunque tampoco me fijo mucho en los vecinos", explicó otro de los residentes, que al ver el coche de la Policía Nacional bajó a la calle para enterarse de lo ocurrido.


Ninguno de los vecinos del portal 17 conocía a la víctima, solo sabían que en el número 19 vivían dos jóvenes.


Los agentes llegaron al lugar sobre las 11.00, cuando recibieron el aviso, y pasadas las 13.30 todavía seguían haciendo la inspección ocular de la casa buscando el foco del incendio y cualquier indicio que pudiera servir para esclarecer el caso. Al parecer, los dos últimos pisos abuhardillados estaban comunicados y convertidos en una sola vivienda, en la que residía la víctima.


Gloria María Hidalgo era profesora de la Facultad de Derecho de Zaragoza y pertenecía al Departamento de Derecho de la Empresa. Tenía gran inclinación e inquietud por el montañismo, en su vertiente jurídica. Además de varios artículos en revistas sobre temas como "la regulación jurídica de las pistas de esquí de fondo" o "la responsabilidad civil en el marco turístico del Pirineo Aragonés", en 2001 publicó el libro "La vertiente jurídica del montañismo", en colaboración con José María Nasarre Sarmiento y Pilar Lucia Bernad.


Este fue el primer estudio sobre responsabilidad civil aplicada a un sector con una fuerte carga de futuro en Aragón. Hasta entonces, la legislación sobre montañismo en España brillaba por su ausencia. Sus autores, más que legislar, ofrecieron una herramienta útil a los deportistas y sus organizaciones en el momento de regular en materias tales como senderismo, escalada, acampada, refugios, empresas de turismo activo, socorro en montaña o actividades en espacios naturales protegidos.