El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido reforzar las medidas de seguridad y control de acceso nocturno al cementerio después de que este fin de semana se produjeran nuevos actos vandálicos en el interior del recinto.

Las medidas se harán efectivas una vez que se evalúen las necesidades y carencias concretas que presenta el actual sistema de seguridad y control, preservando en todo momento los intereses de los usuarios, informa el Consistorio en un comunicado.

Una de las primeras medidas preventivas que han comenzado a barajarse es la de prohibir el acceso al cementerio por la noche, durante un tramo horario todavía por definir, y acabar así con el sistema de libre acceso durante las 24 horas del día que existe en la actualidad.

También se ha planteado la posibilidad de que el tanatorio municipal permanezca en servicio durante todo el día (24 horas) y recurrir a un sistema de acceso técnico que permita controlar y restringir la entrada de los usuarios por la noche.

Igualmente, entre otras medidas, se va a estudiar la situación del alumbrado interior del recinto con el objetivo de conseguir un adecuado grado de iluminación y evitar en la medida de lo posible zonas de oscuridad absoluta, ya que se considera que, de esta manera, se favorecerá la vigilancia y el control del recinto y se redundará en la seguridad de los usuarios y las instalaciones.

En estos momentos, el Cuerpo de la Policía Local es el encargado de llevar a cabo las tareas de vigilancia tanto del interior del recinto como de su entorno.

El cementerio vivió la noche del pasado sábado un nuevo acto vandálico con un balance de algo más de una docena de sepulturas rotas o dañadas.

En su informe de daños, las brigadas municipales señalan que los vándalos actuaron en el entorno del andador de Joaquín Costa, muy cerca del monumento mortuorio de Miguel Fleta, dónde además se encontraron restos vacíos de botellas y recipientes de bebidas alcohólicas, concluyen las mismas fuentes.