EXPO 2008

La comisaría de Ranillas está casi acabada, a falta de los últimos remates

Solo está pendiente de instalar una visera de chapa perforada en la fachada y de acometer parte de dos salas de la planta baja, por lo que en breve se iniciará la urbanización anexa.

La obra llegó incluso a peligrar para la Expo, pero finalmente se acabará antes del plazo acordado. Es la comisaría de Ranillas, que la empresa Conanvinsa está rematando tras haberla levantado en un tiempo récord de seis meses. Tenían de plazo hasta casi mediados de mayo para entregar la obra, pero el edificio solo está pendiente de los últimos trabajos interiores, de la colocación de la visera metálica de la fachada y de la urbanización de la banda de terreno colindante con la avenida de Ranillas. De esta forma, está garantizado que se pueda equipar con tiempo y la Policía Nacional pueda estrenar sus nuevas instalaciones para la celebración de la muestra internacional.


El proyecto inicial fue desechado y el definitivo, que diseñó Luis Franco, del equipo zaragozano Pemán y Franco, se tuvo que condicionar a los ajustados plazos. Por ello, se optó por un edificio de hormigón prefabricado que simplificaba la construcción, de dos plantas y con una superficie aproximada de 2.000 metros cuadrados. Tras la Expo, se acometerá la segunda fase para que las instalaciones, de doce metros de altura, se conviertan en la comisaría del distrito Actur.


Centro de operaciones y control


Durante los tres meses de la muestra funcionará como centro de operaciones policial, con el equipo necesario para poder asumir las funciones del centro de control de todo el recinto de Ranillas en caso de que falle el de la organización. También coordinará a los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los efectivos de empresas privadas contratadas.


El presupuesto de la primera fase asciende a dos millones de euros, con el que se ha ejecutado una comisaría rectangular entre el edificio de oficinas de Expoagua y el destinado a alimentar de energía a todos los equipamientos del meandro.


Su diseño es funcional y adaptado al terreno. La fachada orientada a la avenida de Ranillas, con menos insolación y por la que accederá el público, está acristalada y protegida por un voladizo de hormigón de cinco metros. En los próximos días se montará una visera de chapa perforada con la que se rematará el diseño exterior, junto a una placa de aluminio decorativa. En la fachada contraria, con vistas al Parque del Agua, se optó por instalar paneles de hormigón agujereado para garantizar la privacidad. Esta solución técnica se empleó en el centro de visitantes de la Expo, del mismo equipo de arquitectos.


Una treintena de operarios trabajan mañana y tarde en los remates de la comisaría, que ya muestra su aspecto final. En las dos próximas semanas se urbanizará la parcela, dado que se debe instalar el perímetro de seguridad y la caseta que hará las funciones de cabina de control.


Conavinsa ha finalizado la planta superior, donde solo hacen faltan repasos para que entre la empresa encargada del amueblamiento. La planta baja casi se ha rematado por completo esta semana. Faltaban los falsos techos de dos salas y la instalación de unos equipos de climatización, a los que se ha dado un empujón estos días. "La red de climatización y la electridad se han finalizado y ya ha entrado el equipo de pintura", señalaron fuentes de la obra.


En los momentos de mayor trabajo había cerca de medio centenar de obreros en este edificio que se empezó en el último tramo del año pasado. Su evolución ha sido espectacular, aunque se tuvo que desgajar una segunda fase porque no se llegaba. Con un importe de un millón de euros, incluirá los trabajos de acondicionamiento de este espacio para dar servicio al distrito Actur.


La comisaría de Ranillas será la quinta de la ciudad y acogerá a unos 80 agentes, según apuntó en su día el jefe superior de la Policía Nacional, Leoncio Lorente.


En la planta baja se atenderá al público, para lo que se habilitará un control de acceso y las preceptivas oficinas para la tramitación de denuncias y expedición de documentos -un puesto para DNI, dos para pasaportes y otros tantos para extranjeros- que se incluyeron en el proyecto. El espacio interior contará con iluminación natura mediante una claraboya habilitada en la estructura.


La planta superior será diáfana gracias a la solución arquitectónica empleada, mediante vigas de 16 metros. Concentrará la parte operativa, donde trabajarán agentes de cuatro brigadas: Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Información y Extranjería y Documentación. También contará con una sala de reuniones y otras tres de uso técnico, que estarán junto al despacho del jefe de la comisaría.