ZARAGOZA

Promotores, cooperativas y aspirantes aplauden las novedades en vivienda protegida

"Ahora tendremos más oportunidades", dicen los primeros inscritos en el Toc-Toc.

Coincidencia en el sector. Tanto los promotores, como las cooperativas y los aspirantes a una VPO recibieron ayer de buen grado las modificaciones anunciadas por la DGA para agilizar los procesos de adjudicación de viviendas protegidas y que entrarán en vigor antes del verano. La penalización a la primera renuncia -que conllevará la baja del registro por un plazo de tres años- y la asignación de los pisos vacantes por antigüedad en el Toc-Toc fueron celebrados de forma unánime.


Los más beneficiados por las medidas serán los promotores. Ahora, y por la demora que provocan las renuncias (hasta año y medio en ocasiones), se ven obligados en muchos casos a levantar los edificios sin recibir ningún dinero porque no saben todavía cuáles serán definitivamente sus clientes. "Agilizará el proceso y nos ahorrará problemas pero, eso sí, a costa de la capacidad de elección de los aspirantes a una VPO", explicó el presidente de los promotores constructores de Zaragoza, José Luis Roca, nada más conocer los cambios.


Aunque les afectará menos por su forma de funcionar y la posibilidad de elegir entre el sorteo y la antigüedad en la lista para asignar los pisos, las cooperativas también calificaron como "buenas" las modificaciones. Desde la Federación que las aglutina explicaron que "no es de recibo" que se llegue a tardar más de un año en completar el proceso y se tenga que perseguir a los adjudicatarios para saber si quieren o no la vivienda. "Ahora se lo pensarán más. El no dejarles optar en tres años a otra vivienda sí que es una penalización que causa un verdadero perjuicio, no como antes", argumentaron.


Incluso los solicitantes lo veían ayer con buenos ojos. En el registro central de Zaragoza, la mañana fue tranquila. Pero sus trabajadoras no ocultaban que esperaban mucha gente por la tarde. Siempre que hay novedades, las llamadas se multiplican porque la VPO es un "tema sensible". El Toc-Toc ha comenzado a enviar cartas para renovar a cerca de 20.000 aspirantes, a los que les caduca la inscripción tras más de tres años apuntados. Algunos se acercaron ayer hasta las oficinas para hacer los papeles y se enteraron allí mismo de las novedades planteadas.


Fue el caso de Javier Portolés. A sus 29 años, lleva apuntado en el Toc-Toc casi desde el principio y no ha tenido suerte. "Cuando hace unos días recibí la carta del registro pensé que ya estaba, que me había tocado el piso, pero cuando la abrí, me llevé una decepción. Solo me avisaban de que tenía que renovar la inscripción. Y aquí estoy", explicaba.


Informado sobre las novedades, las celebraba. "Nunca he comprendido cómo alguien puede renunciar al piso. Si verdaderamente tienes necesidad de vivienda, no se entiende", afirmaba. Pero sobre todo se alegraba de que las VPO vacantes se vayan a adjudicar por antigüedad en el registro. "Ahora tendré más oportunidades", comentaba, "porque los sorteos son como jugar a la lotería y está claro que yo no tengo suerte".


Lo mismo opinaba otra solicitante de VPO. María Alastruey, de 30 años, también es de las pioneras en el Toc-Toc y dice conocer a mucha gente que ha renunciado, mientras a ella el azar no le ha acompañado. "Si estás solicitando un piso protegido es que, supuestamente, lo necesitas pero parece que hay mucha gente que no porque se permiten el lujo de elegir", señalaba. Por eso, le parece "justo y lógico" que se castiguen las renuncias a la primera y que se eche mano de los inscritos más antiguos para adjudicar esos pisos vacantes. "A ver si así me toca", confiaba.


También dijo compartir las medidas anunciadas Alberto Fernando Romances, de 27 años. "Yo soy de Villamayor y quiero quedarme allí o cerca, por eso solo opto a promociones en ese municipio y cercanos. Pero la gente no suele hacerlo. Echa para todo y luego renuncia, y creo que eso no puede ser porque complica el procedimiento", afirmaba.


También la Unión de Consumidores se felicitó por las correcciones anunciadas, ya que llevaban tiempo advirtiendo de que era necesaria una reforma. Su presidente, José Ángel Oliván, celebró que se ponga coto a "un fenómeno indeseable", como es el "altísimo porcentaje de renuncias". "Cuando se articuló este sistema -recordó- se pasó de un extremo, apenas sin control, a otro excesivamente rígido y en la práctica se acabó paralizando los procesos".