El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, está tratando de cerrar de inmediato un acuerdo con los grupos municipales para pactar el nombre del nuevo gerente de Zaragoza Cultural. De este modo, pretende cerrar la crisis abierta por el controvertido proceso llevado a cabo por la concejal de Cultura, Pilar Alcober, para seleccionar al responsable de la gestión de la citada sociedad.

Lo que quedó claro ayer es que se descarta la destitución de Alcober por la cadena de errores en la contratación del gerente, así como por los problemas de su departamento vinculado por el déficit de las fiestas del Pilar o los recortes de la política cultural. Pese a que el malestar con la actuación de Alcober es evidente en las filas del gobierno, fuentes municipales consultadas indicaron que, una vez contratado el nuevo gerente, se le dará una nueva oportunidad a la concejal para ver si es capaz de devolver la calma a Zaragoza Cultural.

En cualquier caso, las citadas fuentes indicaron que el alcalde no tomará ninguna decisión drástica hasta que no se haya enfriado la polémica, especialmente porque el PP ya ha solicitado la destitución de Alcober y acceder supondría doblegarse ante el principal partido de la oposición. Además, en estos momentos no hay un sustituto claro en el grupo socialista. No obstante, no se descartan cambios en el gobierno tras la Expo, momento en el que se podría producir una transición más tranquila.

Desde el PSOE, se admitió el error de Alcober. Incluso hubo responsables del grupo socialista que hablaron de "chapuza". No obstante, oficialmente trataron de minimizarlo y achacaron el fallo a la "ingenuidad" y a "la falta de experiencia política" de Alcober por tratar de colocar como gerente a un militante socialista que, a su vez, es miembro de la agrupación del PSOE a la que pertenece la concejal de Cultura.

Pero, en cualquier caso, insistieron en que "se ha reaccionado con rapidez", ya que el candidato propuesto (el ex gerente de Atades, Eduardo Andrés de Diago) no ha llegado a ser nombrado. Trataron de disculpar a Alcober con el argumento de que no ha tenido un gerente durante este proceso, circunstancia que le ha podido llevar a cometer fallos en la tramitación del contrato con la empresa Thinking People.

Pero la preocupación ayer del gobierno municipal era cerrar cuanto antes la controversia con el nombramiento de un nuevo gerente. De momento, el primer teniente de alcalde, Fernando Gimeno, y la propia Alcober contactaron ayer con los responsables de los grupos de la oposición para tratar de llegar a un acuerdo.

Sí se confirmó que ni Eduardo Andrés de Diago ni ninguno de los otros siete finalistas en la selección realizada por Thinking People será el nuevo responsable de la gestión de la sociedad. Pese a que el gobierno planteó esta posibilidad en un principio, la oposición la rechazó sin paliativos.

Consejo de administración

En principio, se ha convocado un consejo de administración del consejo de Zaragoza Cultural para el próximo martes con el objetivo de llevar un nombre. El equipo de gobierno se empeñó ayer en mantener en secreto el funcionario que se podría hacer cargo del puesto.

No obstante, empezaron a circular las primeras quinielas sobre posibles candidatos. En principio, se quiere contar con un alto funcionario del Ayuntamiento con experiencia en materia económica, dada la maltrecha situación de las arcas de la sociedad.

Uno de los nombres que se comentó fue el de Carlos Asún, ex director de Área de Economía y Hacienda durante la pasada legislatura y actualmente jefe de servicio. Otra opción que circuló fue la de Jesús Ángel González, director de la Fundación 2008. No obstante, en el gobierno no se confirmaron estos nombres ni ningún otro.

En lo que sí insistió el PSOE es en que se quiere nombrar al gerente cuanto antes. Y avisó de que no admitirá ninguna maniobra de bloqueo por parte de la oposición. Hay que tener en cuenta que PSOE y PAR no tienen mayoría en el consejo de administración de Zaragoza Cultural y que precisan al menos de la abstención de alguno de los grupos de la oposición.

En el caso de no poder nombrar a un gerente, fuentes del gobierno aseguraron que la sociedad se tendría que disolver, ya que no puede funcionar sin un cargo de estas características. No obstante, parece difícil que se pueda llegar a este punto.