ZARAGOZA

La Guardia Civil dice que el concierto neonazi vulneró la ley de espectáculos

La Delegación del Gobierno podría multar al organizador por falta de licencia. Los agentes no vieron infracciones penales en la reunión celebrada en La Cartuja.

La Delegación del Gobierno en Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza han tomado cartas en el asunto del concierto neonazi celebrado en el polígono Empresarium de La Cartuja este pasado fin de semana, donde se reunieron más de cien ultras procedentes de Zaragoza y otras provincias españolas, así como de Italia, Eslovaquia y Alemania.


La Delegación cuenta ya con un informe de la Guardia Civil en el que se indica que la nave donde tuvo lugar el acto fue arrendada por un particular de nacionalidad colombiana y vecino de Zaragoza para "ensayos musicales, almacenamiento de instrumentos y actuaciones". Este es el mismo argumento que utilizaron para alquilar un local industrial en Cuarte de Huerva donde durante meses hicieron reuniones similares.


Los agentes reflejan en su informe que durante el dispositivo que desplegaron para evitar incidentes y controlar el acto no detectaron infracciones penales, aunque sí administrativas. En concreto, entienden que se vulneró la ley 11/2005 que regula los espectáculos públicos, las actividades recreativas y los establecimientos públicos. A partir de esta comunicación, la Delegación puede incoar un expediente sancionador.


El Ayuntamiento de Zaragoza, por su parte, va a comprobar "exactamente cómo está el local, desde el punto de vista de licencias urbanísticas y de actividad", según explicó ayer el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón. "Nos interesa que las infraestructuras que tienen licencia de actividad para una cosa se utilicen para eso y no para otras cosas que no tienen que ver con lo industrial", subrayó.


Sin embargo, el alcalde de La Cartuja, José Ramón, se preguntó por el tipo de control que se lleva sobre la actividad de estos grupos neonazis y si tenían permiso para hacer el concierto del pasado fin de semana. "Si tenían autorización, me gustaría saber quién se la dio y, si no, querría saber por qué les dejaron celebrarlo", manifestó.


El alcalde del barrio recordó que fue él quien comunicó a la Guardia Civil que se había organizado ese acto y que cuando lo transmitió "parece que nadie sabía nada".


Como alcalde y "como ciudadano", mostró su preocupación porque se puedan llevar a cabo citas de este tipo en el barrio y que se convierta en "un lugar habitual para estos encuentros".


Además, comparó la intervención policial que se ha tenido en este asunto en comparación con las cargas policiales "desproporcionadas" en manifestaciones pacíficas de otros colectivos, como la que se hizo contra la Plataforma contra la Base de la OTAN el día del pregón de las fiestas del Pilar del año pasado.


Por su parte, el presidente de CHA-Zaragoza, Jorge Marqueta, señaló ayer que "volverá a presentar una queja ante la Delegación del Gobierno para mostrar su malestar porque se permita la celebración de este tipo de eventos", como ya lo hizo en su día con los que se realizaban en Cuarte.


Añadió que "hay que atajar este problema desde la raíz y eso sólo se consigue impidiendo que este tipo de citas xenófobas y violentas se celebren aquí". "Apostamos por una ciudad de paz y un espacio de convivencia y respeto, así que es impensable que se hagan eventos cargados de actitudes xenófobas, antidemocráticas y de ensalzamiento de la violencia".