La Puerta del Carmen se someterá a una nueva restauración

La Puerta del Carmen deberá someterse a una pequeña intervención quirúrgica de consolidación después de que los técnicos municipales advirtieran "una ligera inclinación", "fisuras o grietas" y afecciones por el riego en los sillares más próximos al suelo. El informe encargado por el servicio de Patrimonio del Ayuntamiento de Zaragoza plantea como medidas sanear y retocar las juntas de las piedras con un mortero diferente al actual y sustituir el pavimento, además de cambiar el sistema de riego, el ajardinamiento y el producto para consolidarla utilizado en la restauración de 1997, que "no ha sido eficaz".

Las actuaciones se llevarán a cabo próximamente -Urbanismo está mirando presupuestos- y se prolongarán durante unos quince días. El coste estimado, aunque aún no está definido, asciende a unos 14.000 euros.

Según consta en el informe, uno de los problemas que se han encontrado en el símbolo de la resistencia zaragozana en la Guerra de la Independencia es la diversidad de las piedras y sus diferentes comportamientos. Según explicaron fuentes consultadas, el mortero (conglomerado o masa constituida por arena, conglomerante y agua, que puede contener además algún aditivo) utilizado durante la importante restauración que se llevó a cabo en 1997 "no ha sido efectivo".

De hecho, en el primer diagnóstico que se realizó ya se ponía de manifiesto que este se desprendía con solo tocarlo y eso provocaba que las piedras quedasen separadas unos milímetros de la antigua obra de mampostería original. Por ello, se propone que se haga un estudio y diagnóstico de los sillares a fondo y se analice su comportamiento hídrico y alterológico. Después, deberán sanearse. En este sentido, habrá que eliminar el producto que se aplicó para consolidarla en 1997 y sustituirlo por otro compatible con los diferentes tipos de piedras.

También se suprimirá el pavimento que hay en el monumento, ya que el actual se encharca y provoca efectos de salpicadura. Se sustituirá por una gravilla que permita drenar. Asimismo, se cambiará el sistema de riego. Parques y Jardines dejó de regar en verano y decidió después hacerlo de dentro hacia afuera, ya que antes se regaba hacia la Puerta del Carmen. Se colocará un nuevo ajardinamiento, en la glorieta que la rodea, que precise de menos agua (xerojardinería).

Protección antigrafiti

Otra de las actuaciones previstas se centrará en aplicar una producto antivandálico para proteger de los grafitis. Por último, según el informe, es necesario cambiar el sistema de hidrofugación para evitar que entre agua líquida en los sillares, pero permita la transpiración de vapor desde el interior de la piedra al ambiente.

Además de estas intervenciones, que se deben acometer desde "el respeto y la compatibilidad", el informe especifica que hay que tener un programa de mantenimiento. Por un lado, del tratamiento antipintadas, ya que además de limpiarlas hay que aplicar la capa del producto antivandálico después. Por otro, de la efectividad de los productos hidrofugantes. Este control deberá hacerse a los cinco años. Si en algún momento se comprueba que pierde propiedades, se realizará una segunda aplicación y si no, llevarán a cabo comprobaciones anuales. También deberá seguirse la proliferación de vegetación.

La Puerta del Carmen está considerada como un Bien de Interés Cultural y es obra del arquitecto Agustín Sanz, entre 1792 y 1795. La última restauración que se acometió la llevó a cabo la arquitecto jefe del Servicio de Patrimonio Cultural Urbanístico, Úrsula Heredia, en 1997, cuando se empotró un autobús contra este monumento. Los trabajos se prolongaron durante siete meses y costaron 180.000 euros. Entonces, se consolidó la zona afectada por el choque y se desmontó la pilastra norte para reponer los sillares en peor estado. También se impermeabilizó la cornisa superior.