ZARAGOZA

El vertedero de residuos peligrosos de Torrecilla vuelve a rozar su volumen máximo

La autorización se amplió en un 25% en 2006, pero está a punto de superarse. Medio Ambiente asegura que las nuevas instalaciones anexas se acabarán antes de fin de mes

El vertedero de residuos peligrosos de Torrecilla de Valmadrid, el único de este tipo que hay en Aragón, vuelve a estar a punto de superar el volumen máximo de desechos que puede recibir. A pesar de que el límite autorizado por la DGA se amplió en un 25% a finales de 2006 para poder dar salida a este tipo de materiales hasta que entren en servicio las instalaciones públicas que se están construyendo justo al lado, esa segunda cantidad también va a superarse en cuestión de semanas. No obstante, Medio Ambiente asegura que el vertedero anexo está muy avanzado y que se terminará a lo largo de este mes, aunque no concreta cuando se pondrá en marcha.


Además, fuentes de la Consejería que dirige Alfredo Boné recuerdan que la Ley permite almacenar los residuos peligrosos durante seis meses antes de depositarlos en un vertedero, por lo que el Departamento tiene margen para seguir recibiendo desechos durante un tiempo aunque el vaso actual alcance su límite y el nuevo aún no esté terminado.


Siempre polémico


El vertedero de Torrecilla de Valmadrid fue construido por la empresa Eurorresiduos en 1996 y entró en funcionamiento un año después. Entonces era una instalación privada con autorización para crear dos vasos de almacenamiento de 63.000 toneladas cada uno. Sin embargo, el primero de esos depósitos se selló en 2002 tras haber recibido 83.157 toneladas y el segundo almacenaba 74.489 ya en septiembre de 2006.


El Departamento de Medio Ambiente siempre ha justificado esas cifras alegando que los materiales alojados en el vertedero pierden volumen debido a la evaporación del agua y a la pérdida de lixiviados, por lo que en realidad la cantidad real depositada es en torno a un 20% inferior a la que entra por la puerta de las instalaciones.


A pesar de todo, a finales de 2006 el Gobierno de Aragón se encontró con que la planta de Torrecilla iba a superar su límite autorizado incluso teniendo en cuenta las pérdidas de volumen. Como no iba a haber alternativa hasta este año 2008, la DGA concedió un aumento del 25% en la capacidad del segundo vaso elevándola hasta 78.580 toneladas.


Aunque se trataba de residuos peligrosos, Medio Ambiente tramitó ese cambio como una modificación no sustancial que por tanto no fue sometida a un periodo de información pública y que se basó en una variación del perfil de sellado del depósito.


Además, la Consejería también justificó su decisión recordando que Ecoactiva -la filial de FCC que compró las instalaciones a Eurorresiduos en una escandalosa operación que se llevó por delante al consejero Víctor Longás- forma parte de la empresa mixta que gestiona el servicio público autonómico de eliminación de residuos peligrosos. "No es lo mismo ampliar la autorización a un vertedero privado que a uno que va a ser gestionado por una empresa con mayoría de capital público", argumentó entonces el Departamento.


Catorce meses después de esa ampliación, Medio Ambiente vuelve a tener al límite la planta de Torrecilla. Según los datos aportados por el propio Gobierno de Aragón, en la segunda quincena de enero el vaso en servicio acumulaba 76.543 toneladas de residuos peligrosos, lo que significa que estaba a unas 2.000 toneladas de rebasar el máximo autorizado.


Teniendo en cuenta que en los dos meses anteriores, desde mediados de noviembre, habían llegado a la planta 2.035 toneladas, se calcula que ese volumen límite se alcanzará a finales de febrero o a lo largo de marzo.


Las nuevas instalaciones


Para entonces, siempre según la DGA, estará terminado el nuevo vertedero público que se está construyendo junto al actual y que en un principio se anunció para mediados de 2007. Además, Medio Ambiente insiste en que, aunque ese equipamiento sufra algún nuevo retraso, los residuos peligrosos que vayan llegando pueden almacenarse durante hasta seis meses antes de ser depositados en él.


La nueva planta, que en realidad es una extensión de la anterior, será gestionada durante 25 años por Aragersa, la empresa mixta que gestiona el servicio público de eliminación de residuos peligrosos. Contará con un único vaso -el tercero- dividido en varias celdas con una capacidad total de 626.631 toneladas. No obstante, ese espacio se ejecutará en dos fases: una para los 8 primeros años y otra para los 18 siguientes. Además, habrá un segundo vaso destinado exclusivamente a almacenar amianto.


Por otra parte, se han previsto otros equipamientos complementarios. Cada celda tendrá su sistema de recogida de lixiviados y un drenaje de seguridad. Se vigilará la contaminación de aguas subterráneas y un sistema de tres dimensiones permitirá ver en todo momento el contenido del depósito.


El presupuesto para la creación y la gestión del nuevo vertedero de residuos peligrosos de Torrecilla ronda los 56 millones de euros, de los que 9,8 corresponden a la construcción de la planta y el resto, a su explotación.