En la puesta de largo de la Expo ante los representantes del Parlamento Europeo, que tuvo lugar ayer en Bruselas, el comisario Joaquín Almunia recordó lo difícil que ha sido obtener recursos de para contar con un pabellón en Ranillas. "Es más importante estar allí que encontrar la financiación necesaria porque el agua es una prioridad con mayúsculas en la lucha contra el cambio climático", destacó. En su opinión, esta batalla requiere de la "imaginación y el esfuerzo colectivo" y por eso, subrayó, "esta Expo es un paso más en esta batalla en la que Europa quiere ser el líder".

A la importancia "capital" del agua se refirió también Javier Solana, alto representante de política exterior y seguridad común de la Unión Europea: "Me alegra que la Expo sea en nuestro país, España y en Zaragoza". Y aseguró que le satisfacía también enormemente por el tema elegido. "Cada vez más conflictos en el mundo son debidos a la escasez de agua y todo lo que se pueda hacer, mejor", señaló antes de poner de ejemplo el problema de la falta del recurso en Darfur (Sudán).

Por su parte, la eurodiputada socialista Inés Ayala quiso agradecer a todos los grupos políticos haber hecho realidad la presencia del Parlamento y la Comisión Europea en la Expo con un pabellón conjunto, cuyo presupuesto de 2,5 millones de euros aprobaron recientemente.

Por su parte, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Miguel Ángel Martínez, señaló que este pabellón, cuyo proyecto se están encargando de redactar cuatro empresas y que se adjudicará en febrero, "es un hecho que crea un precedente peligroso por la inversión que representa". Sin embargo, aseguró que había que estar en la Expo ya que resume una de las principales preocupaciones del Parlamento Europeo.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se felicitó por presentar la Expo en Bruselas cuando precisamente hace 50 años que hubo una exposición internacional en esta ciudad. En este sentido, recordó que al igual que el Atomium se ha convertido en el icono de la Expo de 1958 en la capital belga, el Pabellón Puente, el Puente del Tercer Milenio o la Torre del Agua se convertirán en grandes iconos de Zaragoza 2008: "Fijarán la imagen de mi ciudad con otro aire y con otro estilo porque aspiramos a ser una capital europea y mundial". No solo con la muestra, manifestó, sino con la Oficina de Naciones Unidas para la Década del Agua, la Tribuna o el instituto internacional del cambio climático.

Por último, habló el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, que explicó los diez años de trabajo en el proyecto Expo y se refirió a que el agua siempre ha sido un hilo conductor de los debates.

Iglesias mostró su convencimiento de que " todo estará a punto para la inauguración" e invitó a todos a participar en la gran fiesta del agua.

Un gran Fluvi hinchable de seis metros, una enorme maqueta de la Expo y dos más pequeñas de la Torre del Agua y del Pabellón de Aragón enmarcaron el escenario de presentación de la Expo en el Parlamento Europeo. Por detrás, un inmenso mural de seis por seis metros invitando a "la gran fiesta del agua en Zaragoza" enmarcaron una ceremonia a la que asistieron las eurodiputadas populares Luisa Fernanda Rudi, Ana Mato, Pilar del Castillo; así como el que fuera comisario de Transportes, el socialista Enrique Barón y José Boreal, actual presidente de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo. También estuvo Carlos Bastarreche, embajador de España ante la UE.

Expoagua volverá hoy a presentarse ante 500 invitados convocados en el Museo Nacional de Arte e Historia, un acto al que se ha convocado a todas las embajadas y regiones con presencia en Bruselas.