MEDICINA

Tres de cada cuatro aspirantes que ayer se examinaron del MIR eran mujeres

Casi 800 licenciados de siete especialidades estaban convocados en la Facultad de Derecho.

Setecientos noventa licenciados en Biología, Farmacia, Medicina, Psicología, Química, Radiofísica y Enfermería estaban convocados ayer al examen MIR, o su equivalente, en Zaragoza. La convocatoria, que estuvo precedida por los nervios habituales, se realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza a las 16.00 en punto -la misma hora que en el resto de las ciudades donde se celebró la prueba-.


En Aragón, esta cifra ha superado en 21 aspirantes a la de 2007 (769) y es muy superior a la de 2006 (688). En total, en España estaban llamados a la prueba 20.391 titulados que compitieron con sus conocimientos para hacerse con una de las 7.470 plazas de formación sanitaria especializada.


La mayoría de los jóvenes que ayer se presentaron en Zaragoza han cursado durante estos años Enfermería (359), seguidos por los que han hecho Medicina (355), Psicología (61), Química (16), Farmacia (11), Radiofísica (7) y Biología (1), les siguen a cierta distancia.


En el total de España, las plazas se distribuyen por este orden: médicos (6.517), farmacéuticos (263), psicólogos (107), biólogos (38), radiofísicos (30) y químicos (27).


Este año, en pleno debate sobre la falta de especialistas, el ministro de Sanidad Bernat Soria ha querido enfatizar que se mantiene una progresión ascendente en el número de plazas con respecto a convocatorias anteriores, y sin en 2007 se ofertaron 6.957, en esta ocasión se ha pasado a 7.470.


De los 20.391 aspirantes, siete de cada diez (en concreto, el 73,05%) son mujeres, frente al 26,95%, que son hombres. Estas cifras confirman la tendencia dentro de las profesiones sanitarias, que como otras titulaciones, están cada vez más feminizadas. Pesa también el hecho de que está dentro de esta clasificación la enfermería, sector en el que predominan las féminas.


Por otra parte, los aspirantes extranjeros que han cursado sus estudios en un país cuya lengua oficial no es el castellano tuvieron que superar ayer, además, una prueba de nivel de idioma que acredite unos conocimientos suficientes.