ZARAGOZA

Una sima de 2 metros de ancho lleva mes y medio en la puerta del Colegio Alemán

El terreno cedió el pasado 4 de diciembre, cuando un autobús escolar que esperaba la salida de los alumnos se hundió.

Hace casi dos meses un autobús escolar se hundió en la puerta del Colegio Alemán de Zaragoza, en el camino de la Noguera. Los hechos sucedieron el pasado 4 de diciembre. El autocar estaba aparcado, esperando para recoger a los alumnos a la salida de las clases, cuando el terreno empezó a ceder. El suelo comenzó a agrietarse bajo sus ruedas. Estaba vacío y una grúa se desplazó de inmediato al lugar para rescatarlo, por lo que no hubo que lamentar daños personales.


Desde entonces, la sima, que a simple vista tiene unas dimensiones de unos 2 metros de ancho y unos 3 de profundidad, sigue todavía abierta, rodeada de vallas para evitar males mayores, pero a escasa distancia de la puerta por la que los 500 escolares del centro entran o salen para bajar y subir a los autobuses cada día. El hundimiento se produjo días antes de las vacaciones de Navidad por lo que en el colegio pensaron que a la vuelta la sima estaría tapada, pero no fue así. "Cuando regresamos, comprobamos que todo seguía igual", aseguraron fuentes de la administración del centro, que consideran que lo lógico sería un arreglo urgente de la situación.


Durante las primeras semanas y hasta que empezó el periodo vacacional, la Policía Local vigilaba la zona en las horas de salida y entrada al colegio (a las 9.00 y a las 17.00 y los miércoles a las 13.00) para controlar el tráfico, ya que confluyen los autobuses con los vehículos particulares de los padres, según explicaron las mismas fuentes. Sin embargo, desde que comenzó el año los agentes no han vuelto por la zona.


Aunque no quieren ser alarmantes, tanto el centro como los padres de los alumnos están preocupados porque temen que el terreno siga cediendo. "El problema es que hay grietas alrededor del socavón y puede que el suelo continúe hundiéndose", aseguró uno de los padres, que no quiso revelar su identidad. "Como el socavón siga abierto, cualquier día se caerá un autobús entero", añadió. Explican que el terreno del carril donde realizan ahora sus paradas está también en malas condiciones. "Es una zona conflictiva y se está poniendo en riesgo a los niños", denunciaron.


22 autobuses al día

La zona de la calzada próxima a la sima soporta cada día el peso de 22 autobuses. Once vehículos dejan a los alumnos a las 9.00 y otros tantos los recogen a las 17.00, de lunes a viernes. "Como no hay suficiente espacio para que los autocares se pongan en fila, estacionan en paralelo", comentaron. Lo que más les preocupa es que "si estando el terreno más o menos bien, se abrió la sima, ahora que ya está dañado y con la cantidad de peso que soporta diariamente, el riesgo de que siga resquebrajándose es evidente".


Según indicaron desde el colegio, la directora, con la que este periódico intentó ponerse en contacto sin éxito, y algunos padres han pedido soluciones al Ayuntamiento desde principios de año en varias ocasiones. Fruto de estas conversaciones, el Consistorio habría aceptado su solicitud de arreglar el terreno cuanto antes.


Sin embargo, y pese a que la Policía Local transitó el lugar y ha vallado la zona, desde el área de Infraestructuras confiesan no tener constancia de lo sucedido ni haber registrado ninguna queja en su lista de incidencias. "No obstante, el próximo lunes a primera hora, los técnicos se acercarán al lugar para estudiar la situación", aseguró el teniente de alcalde de Infraestructuras, Antonio Becerril.


En cuanto a las causas que han originado el hundimiento, se trata de un suelo con presencia de yesos solubles y corrientes de agua subterráneas, lo que hace de este un terreno propenso a la aparición de simas.