¿Y DESPUÉS DE LA EXPO?

Un edificio pensado para el futuro

El pabellón de países participantes en la Expo de Zaragoza avanza a buen paso, el 60% de la obra se ha terminado. "Las fachadas están bastante avanzadas y faltan las divisiones interiores y terminaciones", asegura Alfonso Pérez, jefe de edificación de Expoagua.

El bloque de edificios que albergará las propuestas de los países visitantes de la Expo 2008 forma el núcleo principal de la Exposición Internacional de Zaragoza. Sus 160.000 metros cuadrados de superficie darán cabida a los 99 participantes que han confirmado su visita al evento internacional de 2008.


Sin embargo, este entramado de silueta curvilínea que domina el meandro de Ranillas se ha realizado pensando, sobre todo en la post-Expo. Para Alfonso Pérez, jefe de edificación de Expoagua, ésta es una de sus características principales: "Las dos plantas verticales en que se dividen los pabellones se convertirán en cuatro cuando acabe la muestra y se instale allí un centro empresarial", explicaba a los medios.


Se trata del edificio más caro de la muestra y su coste supera los 170 millones de euros, seis veces más que el de la Torre del Agua y tres más que el Pabellón Puente. Una de sus principales novedades es la cubierta vegetal que cubrirá los edificios y ayudará a mantener la temperatura en el interior. Los visitantes de la muestra podrán acceder a la planta superior y pasear por varias zonas de esta terraza-jardín que contará también con una "suma textil", un gran toldo tamizado de 5.200 metros cuadrados diseñado por Isidro Ferrer, que proyectará sombra sobre la cornisa evitando el exceso de calor de julio y agosto.


Junto a los 40.000 metros cuadrados de cubierta vegetal, las azoteas de los edificios albergarán también otros 6.000 metros cuadrados de placas fotovoltaicas que suministrarán energía eléctrica.

El aprovechamiento futuro de los edificios de los países presentes en la exposición se basa en su peculiar construcción "de quita y pon", la fachada y las paredes de acero y aislante separan los pabellones de los participantes se desmontarán cuando termine la exposición permitiendo redistribuir el espacio, dividir cada planta en dos y abrir ventanas para perfilar los edificios definitivos donde se instalará un parque empresarial.


Los contenidos por definir


Cada país contará con un espacio de 500, 800 ó 1.100 metros cuadrados, según el tamaño de su pabellón, para presentar su exposición. Sólo Francia, Marruecos, México y Japón contarán con un espacio superior para presentar sus propuestas. El pabellón está dividido en nueve espacios que aglutinan las distintas áreas ecogeográficas: El área "Ebro", que se organiza en cinco espacios; El área de la "Ronda Norte", con tres espacios diferenciados, y el pabellón "Ranillas" donde se ubicarán las comunidades autónomas y las empresas patrocinadoras. Esta última zona se unirá a la de los países participantes por pasarelas y rampas mecánicas.


Tres de los cinco espacios en los que se divide el área "Ebro" están subvencionados por Expo y corresponden a los países con menos recursos. En ellos está estipulado el diseño de paredes y la distribución de los países y corresponden al África Subsahariana: Estepas y sabanas; Bosques templados y selvas tropicales en el área de Latinoamérica y el pabellón del CARICOM con el tema Islas y Costas. Además dentro de este área se encuentran otros dos pabellones no subvencionados, el de Oasis y Desiertos y el que engloba a los países montañosos.


La estructura del pabellón está terminada en un 60%, pero el jefe de edificación de Expoagua sabe que "los plazos son ajustados" de consecución de las obras son ajustados. Sin embargo, existen otros edificios como el Pabellón Puente o el Palacio de Congresos que "andan más apurados de plazos". Ahora, lo importante es que los países participantes ultimen los proyectos básicos de los pabellones que llenarán de contenido estos peculiares edificios. "Alrededor de 40 participantes han entregado ya su proyecto inicial", explicaba Alfonso.