Nuria Mallada: "Mi sueño es volver a jugar en la Romareda"

Nuria Mallada debutó en la Superliga (primera división de fútbol femenino) hace justo diez años, en plenas Fiestas del Pilar, en un partido contra el Rayo Vallecano. Recuerda los nervios cuando le llamó el entrenador del Prainsa, Alberto Berna, para decirle que iba convocada con el primer equipo. Tenía 16 años. Por la noche, tras el partido, se fue a celebrarlo a un concierto de Estopa en el pabellón Príncipe Felipe. Hoy, a sus 26 años, es la capitana del Zaragoza Club de Fútbol Femenino (el club cambió de nombre), una de las jugadoras que más veces ha vestido su camiseta (235 partidos en primera división y Copa de la Reina) y una de sus máximas goleadoras (42 goles).

Estopa es su grupo preferido desde que le regalaron una cinta para la Primera Comunión. También le gusta mucho Ska-P. Aún guarda en casa una entrada de un concierto de Ska-P en el Parking Norte al que no pudo ir en las Fiestas del Pilar de 2009. Al día siguiente tenía partido. "Siempre me ha gustado mucho disfrutar de las Fiestas del Pilar, pero el fútbol nos deja poco tiempo libre. Como deportistas de élite nos cuidamos. Yo no salgo por la noche antes de un partido. Pero siempre procuro sacar algún hueco para las fiestas. De niña venía con mis padres al Pilar y a la plaza de toros a ver las vaquillas y los recortadores. Me gusta el ambiente festivo de la gente en la calle, los puestos de comida, ir a algún concierto, y vestirme algún año para la Ofrenda, es una tradición que me emociona mucho", cuenta esta futbolista, nacida en El Temple (Huesca) y que vino a vivir a Zaragoza para jugar a fútbol y estudiar. Este año su equipo tiene descanso el día del Pilar, entrena el sábado y juega el domingo contra el Espanyol B en el Estadio Pedro Sancho.

Nuria empezó a jugar a fútbol de niña en las calles de El Temple con su hermano y otros amigos. A los 8 años pasó a un equipo de fútbol sala masculino de Zuera y luego a otro de fútbol once hasta que le fichó el Prainsa para su filial. A la vez, desde pequeña, se aficionó a ir a pescar con su padre. El año pasado se proclamó campeona del mundo de pesca en agua dulce con la selección española en Hungría. Nuria está acostumbrada a conciliar con mucho esfuerzo fútbol, pesca, estudios y trabajo. Estudió un grado superior de Actividades físicas y deportivas, y luego Fisioterapia en la Universidad de Zaragoza. Desde hace un año y medio, trabaja en un centro de fisioterapia por las mañanas y entrena a fútbol por las tardes. "Mis padres me han ayudado mucho para llegar hasta aquí. Son muchos años de entrenamientos y sacrificios", apunta.

Cuando Nuria empezó a jugar a fútbol, no tenía referentes. Hoy el fútbol femenino es uno de los deportes que más crece en España, con unas 60.000 mujeres federadas. "Es el momento del fútbol femenino en España: ahora tiene mucha más visibilidad, contamos con patrocinios y estamos en el camino de la profesionalización. Hay varios equipos donde las jugadoras ya cobran un suelo que les permite dedicarse exclusivamente a jugar a fútbol", afirma. El Zaragoza CFF juega esta temporada en Segunda División y aspira a volver a Primera. Cuando echa la vista atrás en su trayectoria deportiva, Nuria recuerda un momento muy especial: “Cuando pisé la Romareda como capitana en enero de 2017, en el partido de liga con el Valencia. Fue un sueño. Aún se me ponen los pelos de punta. Sueño con volver a jugar en la Romareda con el Zaragoza Femenino en Primera”, asegura.

El Rayo Vallecano ganó el partido del debut de Nuria Mallada el 11 de octubre de 2008 (0-1). Aquella temporada el Rayo terminó ganando la Superliga y el Prainsa quedó quinto, por delante del Barça. "¿Ya han pasado diez años? -dice la capitana- Se me han pasado volando".

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