Rectificación imprescindible

Casi ocho meses después del ‘golpe de mano’ de ZEC en las sociedades municipales, el alcalde Pedro Santisteve ha decidido dar marcha atrás y permitir la vuelta de los grupos de la oposición. Presionado por el Tribunal Constitucional y por la parálisis en la que ha sumergido al Ayuntamiento, lleva a cabo una rectificación necesaria.

Rectificar, aunque sea tarde y ante la evidencia palmaria de los perjuicios causados por la decisión inicial, es de sabios. Santisteve lo ha entendido así. Por eso, el próximo lunes se convocarán las juntas generales de las sociedades municipales (Zaragoza Vivienda, Zaragoza Cultural, Zaragoza Deporte y Ecociudad) para devolverlas a la situación previa al 9 de febrero, cuando destituyó a parte de los ediles de la oposición para que ZEC, que gobierna en minoría, se hiciera con el control de los consejos de administración. De este modo, los consejos volverán a reflejar el reparto de fuerzas que dieron las urnas en el año 2015.

Santisteve ha movido ficha porque ya no tenía alternativas. Primero, porque el Tribunal Constitucional ya suspendió la aplicación del artículo de la Ley de Capitalidad que el alcalde esgrimió para dar su golpe. Segundo, porque la oposición estaba a punto de obligarle a través del pleno. Y tercero, porque es la única manera de desbloquear 12 millones de euros en las sociedades. A ocho meses de las elecciones municipales, ZEC necesita hacer algún gesto para mejorar sus expectativas electorales. El ‘golpe’ que dio en febrero abrió una crisis institucional que ha paralizado la gestión municipal. Por ello, la rectificación debería abrir caminos de entendimiento con el resto de los grupos en beneficio de la ciudad.