El cadáver de la mujer hallado junto a un molino en Sos sigue sin identificar dos días después

Los investigadores siguen tratando de averiguar la identidad del cadáver de la mujer que fue encontrada el sábado por la mañana en el parque eólico de Sos del Rey Católico. Según fuentes consultadas por este periódico, la identificación "podría tardar", debido a las dificultades que se están encontrando para conectar los rasgos del cadáver con los registros de personas desaparecidas en el entorno. De hecho, la búsqueda se podría ampliar a provincias y comunidades cercanas para tratar de encontrar alguna coincidencia.

El cuerpo sin vida de la mujer, de mediana edad, fue localizado por un trabajador de la empresa que lleva el mantenimiento de los aerogeneradores de Sos del Rey Católico. Según confirmó la Guardia Civil, se apreciaban evidentes signos de violencia. Además, hay indicios que les llevan a pensar que el cuerpo fue trasladado hasta este lugar boscoso del alto de Sos desde otro punto.

Ayer se le practicó la autopsia durante varias horas en el Instituto Anatómico Forense. Los resultados se enviaron al juzgado de Ejea de los Caballeros, que ha decretado el secreto de sumario. Lo que confirmaron ayer fuentes de la investigación es que todo hace indicar que se trata de un homicidio. Sin embargo, conocer la identidad de la víctima es una prioridad, ya que resulta clave para poder investigar su entorno familiar y su círculo de amistades, con el objetivo de averiguar el posible móvil del crimen. Ni en Sos ni en las localidades cercanas consta que haya habido alguna desaparición en los últimos días, por lo que se prevé que se amplíe la petición de información a otras zonas de Zaragoza y a otras comunidades.

Un cuerpo sin ocultar

Hasta entonces, se van a tratar de identificar las rodadas que aparecieron en el camino que lleva al molino de viento, y se podrían rastrear las señales de teléfono móvil que transitaron por la zona durante los días previos.

Por lo tanto, de momento no se descarta ninguna hipótesis, incluido que se trate de un crimen sexual. Fuentes cercanas al caso señalaron ayer que la víctima presentaba las ropas "desbarajustadas", pero apuntaron que no faltaba ninguna prenda y que pudo ser fruto de haber sido arrojada al suelo desde el vehículo en el que fue trasladada. También añadieron que hay otro elemento que puede dificultar la identificación, que es el hecho de que el rostro apareciera hinchado y ennegrecido por haber permanecido boca abajo y haber acumulado sangre.

Otro de los aspectos que llama la atención a los investigadores es el hecho de que el cuerpo fuera abandonado en un lugar apartado, pero que no se ocultara con más empeño. El cadáver de la mujer fue encontrado a los pies de un molino, al cual se llega a través de un único camino.

Es por tanto un lugar poco transitado, al que acceden únicamente los empleados de mantenimiento del parque eólico y algún que otro senderista. Sin embargo, quien dejara el cadáver no trató de esconderlo al menos unos metros monte adentro, donde hay zonas de espeso pinar y pequeños arbustos, sino que el cuerpo permaneció a la vista de cualquiera que pasara por allí.