El concejal de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz, que estos días ejerce como alcalde accidental, anunciará esta mañana una propuesta para peatonalizar la zona baja de la calle de Don Jaime I. Aunque de momento no se tomarán medidas drásticas, el gobierno de ZEC quiere impulsar una actuación blanda, que apenas afectará al tráfico en la zona y que no requerirá de grandes desembolsos en el tramo que va del paseo de Echegaray y Caballero hasta la calle Mayor.

La idea, de la que hoy se conocerán los detalles, pasa por poner la calle a cota, eliminar los bordillos de las aceras y prohibir el paso con señales como ya se ha hecho, por ejemplo, en las calles de Santo Dominguito del Val y de la Trinidad. En ambas se ha igualado la calzada con la acera y solo se permite el paso a garajes o para hacer carga y descarga.

El caso de Don Jaime I es más complicado, dado que es una arteria fundamental para la red de autobuses. Además, cuando hace cuatro años lanzó la propuesta el entonces alcalde Juan Alberto Belloch generó un fuerte rechazo ciudadano que obligó al gobierno socialista a abandonar la idea. El 90% de los comerciantes y hosteleros de la zona se mostraron en contra y los vecinos reunieron 8.000 firmas de rechazo. De hecho, tanto el Consejo de la Ciudad como el pleno municipal aprobaron por unanimidad enterrar el proyecto, si bien tanto el PSOE como CHA e IU dejaron una puerta entreabierta para rescatar la idea en el futuro.

Ya el plan de movilidad de 2006 planteaba peatonalizar todo el Casco Histórico y dejar sus calles restringidas solo para residentes. Se hablabla, incluso, de controlarlas con bolardos y tarjetas de acceso, pero nada de esto ha llegado a aplicarse. ZEC defiende que este mandato ha hecho "microactuaciones" en favor del peatón y que el debate sobre ‘peatonalización sí-peatonalización no’ es "reduccionista" y debe abordarse de forma "conjunta e intregrada, sin pensar que se trata solo de cerrar calles".