Rescatan a un perro que deambulaba por la cornisa de un quinto piso en Zaragoza
El animal, que se encontraba desorientado y deshidratado, fue trasladado a la protectora de Peñaflor.
Deshidratado, yendo de un lado a otro y a varios metros de altura en la cornisa de un edificio. Así rescataron el martes los bomberos y la Policía Local de Zaragoza a un perro en pleno centro de la ciudad.
El animal, que caminaba por el tejadillo de un quinto piso, había recorrido varios tejados y fue capturado cuando se encontraba en un edificio de la calle San Vicente de Paúl con la calle Mayor, según fuentes de Bomberos.
Ayer, se trabajó junto con #BomberosZGZ para rescatar a un deshidratado y desorientado que deambulaba en las cornisas de S. Vicente Paul y C/Mayor, tras recorrer varios tejados. Finalmente hubo #FinalFeliz y al propietario le correspondió asumir las responsabilidades. pic.twitter.com/mw41N8pcrn
Policía Zaragoza (@policiazaragoza) 8 de agosto de 2018
Debido al evidente riesgo de que el animal sufriera una caída, hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Local y efectivos del cuerpo de bomberos de Zaragoza con una autoescala automática de 30 metros. Tras "grandes esfuerzos", consiguieron atrapar al animal, que se encontraba desorientado, "muy temeroso" y deshidratado.
Las altas temperaturas registradas el martes, sumado al hecho de que el animal se encontraba a pleno sol, pudieron haber tenido unas consecuencias fatales para su salud. En un perro, las posibilidades de sufrir un golpe de calor aumentan con la falta de agua, la exposición a temperaturas elevadas de manera continuada y las situaciones de estrés.
El can fue introducido en un trasportín y la Policía se encargó de comprobar si llevaba microchip. Después de identificarlo, lo trasladaron al Centro de Protección Animal de Peñaflor. Las imágenes grabadas y compartidas por la Policía Local muestran al perro en la terraza de un quinto piso, aunque los propietarios de la vivienda no son los dueños del perro.
El martes, los bomberos de la DPZ también tuvieron que acudir a rescatar a un corzo que había caído a una balsa de riego en Bulbuente (Zaragoza) y no era capaz de salir por sus propios medios. Finalmente, lograron sacarlo del agua y devolverlo de nuevo a su hábitat.
