La calle Miguel de Ara se crea una cuenta de Twitter para denunciar desde el humor su suciedad

"Querido Daniel. Los Reyes Magos este año han venido antes y han dejado todos estos regalos en forma de basura en la calle Miguel de Ara". Este mensaje va acompañado de una fotografía en la que aparece pintado en una pared el nombre de Daniel y bajo él, varias bolsas de basura y botellas de plástico. Ha sido publicado en Twitter, en la cuenta @ara_calle, que se ha creado específicamente para denunciar la situación de suciedad que se vive en la calle Miguel de Ara, en el barrio del Gancho.

Comenzó la actividad el 17 de julio y desde entonces deja constancia a diario y a través de fotografías del estado en el que se va encontrando la vía. Aunque el objetivo es servir de denuncia, cada 'tuit' se publica en clave de humor: "Atención amiguis. Momento histórico. Como el primer beso, como la llegada a la luna. Acaba de pasar una barredora moderna. La primera en toda la semana. Hemos aplaudido y vitoreado su frugal y ágil transitar. Ha sido muy bonito. Dos pasadas ha dado, que tampoco hay que abusar", es otro de los mensajes que se pueden leer en la red social.

Los vecinos del entorno dicen estar "cansados y asqueados de lo que vemos en nuestro día a día, así que o le ponemos un poco de sentido del humor o es insoportable", cuenta J. L., quien reside en la inmediaciones de Miguel de Ara. "Yo tengo niños pequeños a los que en el colegio les explican que hay que reciclar, así que cuando venimos hacia casa y nos encontramos con toda la basura por la calle no sé ni qué decirles", añade.

Para J. L. el servicio de limpieza del Ayuntamiento de Zaragoza "es deficitario en esta zona", pero el primer problema considera que es el incivismo. "Aquí no hay grandes contenedores como en otras partes de la ciudad, es lo que tiene vivir en el Casco Histórico, pero eso no es excusa para dejar la suciedad esparcida por la calle". La cuenta de Twitter de Miguel de Ara publicó el pasado miércoles 25 que asistían "emocionados al paso de un camión con agua a presión", pero tras hablar con los operarios les dijeron que "aunque es una vergüenza, ellos solo tienen orden de limpiar la calle los miércoles".

Algunas personas que frecuentan la zona como Andrea Garrido dicen no dar crédito, porque "es una verdadera pena que haya tal cantidad de residuos en pleno casco histórico de la ciudad, en una calle que desemboca en una iglesia gótico-mudéjar declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco". Garrido recuerda que además hace esquina con El Sótano Mágico, uno de los espacios de ocio Zaragoza "al que acuden muchos niños, por lo que el entorno debería estar más cuidado".

A las bolsas de basura habituales se suman puntualmente otros elementos como "colchones, juguetes rotos o muebles hechos polvo", apunta Garrido, unos elementos que también están documentados en Twitter. El paso por la vía de barrenderos o barredoras “es escaso", lamenta la zaragozana, algo que también se manifiesta en las redes sociales: "Hace tanto que no vemos un barrendero que cuando pase no descartamos abrazarlo muy fuerte e invitarlo a chocolate con churros", reza un 'tuit'.

Pedro Martínez, presidente de la plataforma Escuela y Despensa, muy viva en el Casco, indica que la limpieza de esta zona de la ciudad forma parte de las líneas estratégicas de la Oficina del Plan Integral del Casco Histórico, pero "pasa el tiempo y los recursos se invierten muy mal y sin control", considera.

La opinión es compartida por la mayoría del vecindario del entorno de San Pablo, ya que la limpieza fue precisamente uno de los aspectos que señalaron como negativos en la iniciativa 'El semáforo de San Pablo', promovida por el Consejo de Salud del Gancho.

Aunque las redes sociales son cada vez una vía más recurrente para hacer denuncias, desde la  Asociación de Vecinos Lanuza Casco Viejo recuerdan que todas las quejas deben ser presentadas por escrito en el registro de la Junta de Distrito, y que otra opción es recurrir al Servicio de Mediación del Casco Histórico, dirigido a la resolución de conflictos, situado en el número 75 de la calle San Pablo.