"Al tirar la basura me pregunto: ¿dónde va esto?"

Teresa García y Antonio Lardiés son dos de los vecinos del Actur que se han sumado a la prueba piloto del nuevo contenedor marrón para materia orgánica.

Teresa García con el contenedor orgánico de 10 litros que tiene en su domicilio
Teresa García con el contenedor orgánico de 10 litros que tiene en su domicilio

Teresa García y Antonio Lardiés siempre han reciclado. Consideran que «es algo a lo que hay que comprometerse». Detrás de la puerta de la cocina de su domicilio en la calle Margarita Xirgú–en el distrito Actur-Rey Fernando–tienen varias bolsas de plástico en las que separan los diferentes residuos. «Tenemos una para el contenedor amarillo y otra para el papel», comenta Teresa. Ahora, el cubo de basura normal, «el de toda la vida», tiene un nuevo compañero en este domicilio zaragozano: uno de color marrón de 10 litros de capacidad para los residuos orgánicos. Allí, el matrimonio deposita restos de comida, posos de café, papel de cocina sucio o tapones de corcho, que más tarde bajarán en una bolsa a uno de los 127 contenedores– también marrones– instalados recientemente por el Ayuntamiento de Zaragoza en su barrio.

Todo ello forma parte de una prueba piloto impulsada por el Consistorio zaragozano. La iniciativa pretende fomentar el reciclaje de estos desechos orgánicos, que representan el 40% de los residuos generados en los hogares, para que posteriormente puedan ser convertidos en compost. Leire Sandonís, coordinadora del proyecto, destaca la importancia de separar esta materia orgánica que representa una «fracción problemática que cuando llega al vertedero genera gases de efecto invernadero y lixiviados que provocan la contaminación de las aguas subterráneas».

Igual que Teresa y Antonio, aproximadamente 6.000 vecinos del Actur han acudido desde el inicio de la campaña informativa el 22 de junio a los estands, situados en el centro comercial Grancasa y en el Carrefour, dispuestos a colaborar con la causa. Allí, los coordinadores del proyecto les facilitaron un tríptico con los cubos existentes hasta el momento y la incorporación del denominado «quinto contenedor», la llave para poder abrirlo, un imán para la nevera para recordar lo que sí y lo que no se puede depositar en él y la versión mini de este para el hogar. Aunque cuenta con la ayuda del imán pegado en su nevera, Teresa reconoce que le ha costado acostumbrarse a esta separación de residuos. «Cuando iba a tirar las cosas al cubo decía: Y ahora ¿dónde va esto?» Por ello, «varias veces tuve que coger con guantes lo que había echado en el cubo grande y pasarlo al otro porque me confundía», añade.

A pesar de que todavía no se han sumado a la iniciativa los 17.000 hogares a los que va dirigida, Sandonís reconoce que «ya está siendo un éxito». No solo vecinos del Actur se han acercado a los puntos de información sino que «hay gente de otros barrios que pregunta mucho cuándo llegará al suyo, lo que demuestra que la ciudadanía zaragozana tiene mucho interés y está comprometida», añade. La primera campaña de este barrio finalizará el 28 de julio y se relanzará de nuevo en septiembre, del 4 al 15. Cuando acabe, se iniciará una nueva en la zona centro en la que «ya hay gente esperando», admite Sandonis.

Desde la asociación Actur- Rey Fernando reconocen que el único problema de esta iniciativa es que obliga a los vecinos a tener un recipiente más. La cocina de Teresa y Antonio no es excesivamente grande pero para ellos este nuevo contenedor no es un inconveniente debido a que es «bastante pequeño». Además, ellos sienten que con esta iniciativa están contribuyendo a una sociedad mejor para todos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión