Pastiche estético de baldosas en la plaza de San Bruno

El Ayuntamiento anunció hace un año su intención de unificar los criterios estéticos de la ciudad para conseguir un tratamiento homogéneo de fachadas, baldosas, aceras, rótulos y mobiliario urbano. Esta unificación no ha llegado a la plaza de San Bruno, donde estos días los operarios están cambiando las baldosas que estaban deterioradas.

Las baldosas originales -de piedra de Calatorao- se colocaron en 1990, cuando se reformó la plaza, se peatonalizó y se construyeron unas 150 viviendas. De la misma época es la reforma de la plaza de La Seo, en la que se colocaron costosas baldosas de mármol travertino, que sí se mantienen.

En la plaza de San Bruno había muchas baldosas de piedra agrietadas o rotas y el Ayuntamiento las está retirando. En su lugar, se está colocando una mezcla de cemento y grava, que aunque también es de color gris oscuro, difiere mucho de las baldosas originales.

Estos "pegotes de asfalto" que sustituyen a la original piedra de Calatorao no están gustando a algunos viandantes, que lo  califican de "chapuza tercermundista".

Se trata de una práctica que viene siendo común desde hace un tiempo. Así, un lector de HERALDO DE ARAGÓN también advertía hace unos meses de la "ocurrencia" de las autoridades municipales al proceder a sustituir las losas de piedra de la plaza de San Bruno  "por hormigón y una capa de pintura color alquitrán para simular la piedra negra de Calatorao, todo parecido con la realidad es pura coincidencia".

"Una ocurrencia más del alcalde, una chapuza más propia del peor aficionado al bricolaje".  En opinión de Javier Monzón, autor de la referida carta al director de este periódico, la plaza de San Bruno, al igual que la de La Seo, "sufre el incivismo de los de las tablas con ruedas, los ‘skater’, que terminan destrozando todo con sus saltos". Y es que, resumía, "pasó la era del granito y llega la del hormigón".