Niños más autonómos y barrios más accesibles, gracias al proyecto Stars

Se van a emprender actuaciones de obra civil, señalización y semaforización en las rutas escolares seguras de los centros educativos de Zaragoza participantes en el proyecto europeo.

La calle Trinidad, junto al IES Pedro de Luna, ya es peatonal
La calle Trinidad, junto al IES Pedro de Luna, ya es peatonal
L. M.

Zaragoza ha cumplido su primer curso escolar adherida al proyecto europeo Stars. El objetivo es incrementar los viajes activos y autónomos, a pie o en bicicleta, de los escolares de la ciudad a sus centros educativos. En total, han sido 18 centros de Romareda, Miralbueno, Valdespartera, Parque Goya, Montecanal, Valdefierro, barrio Jesús, Arrabal, Santa Isabel, San José, Torrero, Picarral, Venecia y Casco Histórico los que se han sumado a la iniciativa. Esto ha permitido también empezar a incorporar mejoras en materia de accesibilidad en los distritos en los que se encuentran las rutas escolares.

Muchas ampas de los centros educativos han estado meses tratando de conseguir que sus entornos fueran más seguros. Un caso es el del IES Pedro de Luna, que emprendió varias acciones reivindicativas, especialmente durante la Semana Europea de la Movilidad, hasta conseguir que se efectuara la peatonalización de la calle Trinidad, puesto que el tránsito de vehículos a elevada velocidad por esa vía estrecha ponía en peligro a los alumnos, familiares y personal docente del centro allí ubicado.

Tras analizar cada situación y las encuestas realizadas a las familias que participan en el proyecto Stars, el Ayuntamiento de Zaragoza ha detectado algunas deficiencias a corregir o mejorar. Las mejoras se llevarán a cabo en verano para no interferir en la vida cotidiana de los colegios e institutos y estarán centradas en “actuaciones de obra civil, de señalización y semaforización”, explican desde el Consistorio, con el propósito de mejorar los caminos escolares ya trazados, posibilitar la creación de nuevas rutas o evitar riesgos innecesarios para los alumnos de los centros, lo que permita que los recorridos sean más cómodos y seguros.

“Es imprescindible que se tomen medidas como una correcta colocación de contenedores o de marquesinas de autobús que no impidan el tránsito de los ciudadanos, que se controlen los pasos de cebra o que se regule la semaforización, con nuestra seguridad no se juega”, dice Mamen Baztán, vecina del Casco Histórico y madre de dos niños de 5 y 8 años. Una de las propuestas de mejora es relativa a esta zona, y consiste en intervenir en el cruce de la calle Vicente Gómez Salvo con Ramón Pignatelli.

Se ha detectado que el paso de peatones de Vicente Gómez Salvo “es inseguro, dado que las personas que se sitúan junto a la plaza de Toros y van a cruzarlo, no son vistos por los vehículos que circulan por la calzada”, indica el Ayuntamiento de Zaragoza. Para ello, se ha propuesto eliminar las plazas de aparcamiento que dificultan la visibilidad, ensanchando así la acera y reduciendo además la longitud del paso de peatones, dotando de seguridad al cruce.

Para fomentar la movilidad sostenible también se han planteado que en los entornos de los centros escolares se refuerce la señalización de las calles a 30, se indique que se trata de una zona escolar o se instalen aparcabicis en el interior de los colegios e institutos, ya que de momento todas las rutas planteadas son a pie, pero se está trabajando en la puesta en marcha de caminos en bici. En Santa Isabel, la construcción de un carril bici beneficia al proyecto Stars. El CEIP Espartidero forma parte del programa y quedará  conectado por la vía ciclista con el IES Ítaca y con el resto del distrito a través de la combinación del carril bici y la red de calles pacificadas ya existentes.

Otros centros que todavía no están incluidos en el programa municipal de caminos escolares consideran que “esa sería una buena forma de garantizar que los alrededores de nuestro instituto fueran seguros”, dice Carlos Bas, vecino de Valdefierro y familiar de alumnos del IES Pignatelli. Los que frecuentan la zona llevan mucho tiempo denunciando que la calle Jarque de Moncayo, donde está el centro educativo, soporta “un tráfico intenso que pone en peligro a los alumnos”.

Por ello, se ha solicitado que se coloque un paso de cebra semaforizado con pulsador entre el IES Pignatelli y el CPIFP Los Enlaces, para que el tráfico quede regulado, puesto que en determinadas horas es abundante coincidiendo con las entradas y salidas de las clases. “Eso permitiría adecuarse a las directrices que priman en el proyecto Stars hacia una movilidad activa y sostenible”, explicaba Francisco Machín, miembro de la ampa del IES Pignatelli al lanzar la propuesta en los presupuestos participativos, que finalmente no ha sido seleccionada para su ejecución.

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