Aún faltan tres meses para las Fiestas del Pilar, pero las dimensiones de su acto central son tan enormes que hay que ir preparándolo todo ya. La Ofrenda de Flores del año pasado fue la más larga de la historia (se desarrolló durante 15 horas y 15 minutos) y en ella participaron 285.000 personas. El Ayuntamiento acaba de abrir en su página web el plazo de inscripción para grupos y colectivos, que estará en marcha hasta el próximo lunes 3 de septiembre a las dos de la tarde. El sorteo está previsto que se haga el 21 de septiembre y, entonces, se dará a conocer el orden de participación de cada uno de los colectivos que van a entregar flores a la Virgen: en 2017 fueron 704 (54 de ellos debutantes).

Una vez las fiestas ya tienen cartel oficial y pregoneras –hasta siete mujeres darán voz a la lucha feminista–, el siguiente paso de cara a octubre era publicar las normas de la Ofrenda que presentan escasas novedades respecto al año pasado.

Volverá a establecerse un máximo de participantes por grupo (fijado en 200 personas) e insisten los organizadores en que "solo en casos justificados –con aviso anticipado–, se permitirá una variación del número, nunca superior al 5% del total". En las hojas de inscripción que ya se pueden rellenar en www.zaragoza.es, se explica también que los grupos interesados en participar a primera hora (de 6.45 hasta las 8.15) o en el tramo final de la Ofrenda (a partir de las 14.00 y hasta las 19.30) "deben hacerlo constar en la ficha de participación". También habrán de especificarlo aquellos grupos que quieran acceder a la plaza del Pilar por la ribera del Ebro desde la Lonja acompañando a la ofrenda fluvial.

Los participantes individuales dispondrán de dos accesos (uno por el paseo de Echegaray y otro por la plaza de Santa Engracia), con lo que se intentarán evitar los cuellos de botella que a veces se forman en la calle de Don Jaime I. Además, en la normativa expuesta se insiste en que "los coros y rondallas podrán amenizar el desfile siempre que no ocasionen retrasos ni impidan el avance continuado".

El próximo 12 de octubre los claveles más próximos a la imagen volverán a ser rojos, siguiendo así la alternancia de colores que se inauguró –no sin polémica– en 2012. Entonces los floristas protestaron por las dificultades para encontrar ese tipo de claveles sin apenas tiempo de reacción y también hubo que inventar una fórmula (un óvalo blanco) para que la Cruz de Lorena resaltara debidamente. Este 2018 se presume que ya no habrá problemas y los organizadores solicitan claveles rojos sobre todo a los oferentes de primeras horas "para confeccionar rápidamente" la parte más noble del manto. También se pide encarecidamente que no se utilice celofán en los ramos ni en los adornos florales y canastillas, y se recuerda que los logos empresariales y la publicidad comercial están prohibidos.

Exposición de carteles

Por otro lado y para ir abriendo boca de cara a las próximas fiestas, ayer se inauguró en la Casa de los Morlanes una exposición con todos los carteles que se presentaron este año al concurso de diseños para anunciar el Pilar 2018. Por primera vez se exponen todos los originales –la friolera de 195 trabajos–, que podrán verse hasta el próximo 22 de julio.