Aunque ya pocos se acuerdan del extinto programa de revitalización urbana ‘Estonoesunsolar’, el Ayuntamiento sigue procurando nueva vida a algunos de los agujeros más relevantes de la ciudad. La mayoría, eso sí, se reconvierten en aparcamientos, que pueden resultar útiles y eficaces, pero distan mucho de regenerar los barrios de forma creativa como se hacía hasta hace unos años.

El área de Urbanismo acaba de sacar un contrato menor para adecentar el entorno de la calle Muel y la avenida Puente del Pilar, en donde se va a acondicionar un espacio que tiene 1.175 metros cuadrados como estacionamiento. El documento indica que se invertirán 48.000 euros y que en unos meses el solar contará no solo con un amplio espacio para aparcar (ya se aplanó el año pasado y ahora se asfaltarán unos 820 metros cuadrados) sino también con algunos bancos y zonas de recreo. Precisamente, los vecinos del barrio Jesús se quejan de que en las calles adyacentes existe un colegio y que quizá fuera mejor solución dedicar este espacio a los juegos infantiles, pero fuentes municipales aseguran que también se instalarán en el solar -de forma separada- aparatos de gimnasia (bicicleta, andador elíptico, etc.) y columpios, toboganes, y unos juegos específicos para niños con discapacidad sobre suelo de caucho.

No es este el único ejemplo que puede citarse de solar reconvertido en parquin, dentro del afán por el "urbanismo de las pequeñas cosas" que predica el concejal Pablo Muñoz. De hecho, estas intervenciones se cuentan por decenas y afectan a casi todos los barrios. Haciendo un repaso rápido en los dos últimos años se encuentran los casos de Condes de Aragón, donde se apañaron unos 2.500 metros cuadrados, para uso de aparcamiento eliminando bacheos y colocando badenes o el botón de muestra de la calle de Zafiro, en Torrero, donde un terreno degradado se transformó una suerte de aparcamiento de 35 plazas, con una inversión de 15.700 euros.

También queda aún por resolverse el controvertido caso del aparcamiento de sus señorías junto al palacio de La Aljafería, donde está previsto que se emplee el solar que queda en la calle de Braulio Foz para que los diputados (y el resto de vecinos, claro) puedan dejar sus coches. Según acordaron DGA y Ayuntamiento, en los primeros meses de 2019 se sacarán los vehículos que afean las vistas del foso del palacio y se creará una suerte de aparcamiento provisional en un solar cedido en el lateral de la sede de las Cortes.

No obstante, y a pesar de estos pequeños alivios, Zaragoza aún cuenta con numerosos solares no arreglados ni regulados que los conductores usan como zonas de estacionamiento. Los técnicos municipales calculan que son unos 75 espacios vacíos los que, a la espera de que lleguen las viviendas o equipamientos, hacen las veces de parquin. Entre todos sumarían más de 8.200 plazas y es en barrios como el Rabal, Valdefierro o Torrero, donde más se llevan a cabo estas prácticas. Las futuras intervenciones que se puedan hacer en estos solares serían, en todo caso, "blandas" y efímeras -esto es, no requerirían grandes construcciones ni inversiones- para no comprometer el futuro de los espacios. Por cierto, aunque aparcar en solares no está específicamente prohibido (a no ser que haya una indicación expresa), la Policía Local sí puede multar a los vehículos que invadan la acera para acceder a ellos.