Los panteones de Torrero no pasan la 'ITV'
Los propietarios (si aparecen) tienen que acometer mejoras para garantizar la seguridad de la construcción.
Ninguno de los panteones inspeccionados hasta el momento en el cementerio de Torrero ha pasado a la primera la Inspección Técnica de la Edificación Funeraria (ITEF). Tampoco lo ha hecho ninguna de las sepulturas perpetuas. En todos los casos tramitados hasta ahora se han detectado problemas de enterramiento y se ha requerido a sus propietarios que ejecuten medidas de seguridad y vuelvan a solicitar la inspección.
El Ayuntamiento de Zaragoza anunció el pasado mes de noviembre que, antes de que acabase el año, solicitaría la ITEF a los propietarios de 152 panteones. Una vez recibida la notificación, los titulares de las concesiones tenían tres meses para encargar y presentar la inspección en plazo. Sin embargo, desde el Consistorio explican que debido a la antigüedad de muchas de esas concesiones, resulta complicado localizar a los titulares actuales. Además, dentro de todas las intervenciones que se están ejecutando en el cementerio, esta no figura entre las prioritarias. Por eso, las cosas van un poco más lentas de lo esperado y hasta ahora solo se ha realizado la ITEF de cinco sepulturas perpetuas y de seis panteones.
El programa avanza más rápido en el caso de las construcciones más modestas y de menor antigüedad como son las pequeñas capillas y semicapillas y ya son 115 las que han pasado la ITEF. Ahora ya solo permanece vigente la suspensión de las labores de enterramiento en 12 de estas construcciones porque a la Administración le ha resultado imposible contactar con los propietarios, por lo que no puede garantizarse que cumplan las condiciones de seguridad y salubridad.
Más de 1.300 construcciones
El consistorio zaragozano aprobó a principios de 2015 un plan de evaluación e inspección técnica de más de 1.300 capillas y panteones de la parte antigua del cementerio de Torrero. Algunas de estas edificaciones superan los cien años y se encuentran en un estado "deficiente", por lo que el objetivo era, según explicaron entonces fuentes municipales, garantizar su estabilidad, estanqueidad y consolidación estructural para evitar problemas de seguridad y salubridad laboral en el momento de acometer los enterramientos.
Las inspecciones se están solicitando de forma progresiva. El consistorio ha ido contactando con los titulares de las concesiones para comunicarles que deben entregar una ficha descriptiva de la unidad de enterramiento, encargar un informe técnico a un profesional colegiado que revise la construcción y, en caso de detectarse daños o deficiencias, acometer las obras oportunas para solventarlas.
El programa ha ido avanzando poco a poco y hasta el momento se han inspeccionado 126 construcciones: 60 pequeñas capillas, 55 semicapillas, cinco sepulturas perpetuas y seis panteones.
Debido al tiempo transcurrido desde su otorgamiento, es posible que a día de hoy algunas de estas capillas o panteones no tengan a nadie que se haga cargo. En estos casos, y si carecen de valor artístico o histórico, podría seguirse el mismo procedimiento que se lleva a cabo en los nichos para los que no se renueva la concesión: trasladar los restos a la fosa común y revertir su propiedad al Ayuntamiento para adjudicarla a otra familia.
