De la A a la Z: glosario de un intenso verano

La muestra generó nuevos términos y expresiones, básicas para sobrevivir en Ranillas. Muchos vocablos parecían condenados a extinguirse, pero algunos aún están más que presentes.

El lema alemán, en el que muchos creían ver un bar, nos sirve para ilustrar la W.
El lema alemán, en el que muchos creían ver un bar, nos sirve para ilustrar la W.
Juan Carlos León

ANFITEATRO 43. ¿Lo recuerdan?Fue el primer nombre del escenario junto al Ebro, donde se concentraron las grandes actuaciones, desde Toumani Diabaté y Björk hasta Peret.

BANCO ECOGEOGRÁFICO. Obra de Isidro Ferrer y Batlle i Roig proporciona una impresionante panorámica del frente fluvial. Lástima su posterior deterioro y la falta de mantenimiento que esta década han sufrido sus mosáicos.

CABALGATAS. ‘El despertar de la serpiente’ era el título del pasacalles del Circo del Sol, que diariamente recorría el recinto al mediodía. No hay que olvidar, no obstante, la cabalgata musical nocturna de Brazil Natura que, entre maracas y Cármenes Miranda, evocaba un carnaval braisileiro.

DÍAS NACIONALES. Jornadas que se dedicaban a cada uno de los países participantes. Había recepción de autoridades, izado de banderas e interpretación de himnos.Se aderezaban con espectáculo del país homenajeado, ¡algunos de ellos bastante locos!

EBROBUSES. Barquito que surcaba el Ebro con muchas dificultades entre el azud de Vadorrey y Ranillas. Tenía capacidad para 25 personas y un sistema de propulsión eléctrica con energía solar, que –ups– no tenía potencia suficiente para el Ebro, por lo que había que echar mano de un motor de gasoil.

FAST PASS. Sistema rayano en la leyenda urbana, que prometía el acceso rápido a los pabellones. Solo que para conseguirlo hay que madrugar mucho, correr más y después, esperar un par de horas. Este utensiliorecibió diversos nombres por parte del público usuario, a saber: paspás, fast plan, burofax, paspán o el papel ese.

GISTAU. Muchos decían que la Expo era «la casa de tócame Roque», sí, pero de Roque Gistau, uno de los artífices del verano de ensueño que vivió Zaragoza.

HOMBRE VERTIENTE. Espectáculo diario obra del argentino Pichón Baldinu y de la compañía Ojalá. Entre la ciencia ficción y la mitología, se elaboraba la relación del hombre y el agua. Fue de lo más novedoso que se vio. Salpicaba muchísimo y, lamentablemente, hubo algún que otro accidente con los arneses de sus actores.

ICEBERG. Simulaba una masa de hielo y se ubicaba en el cauce del Ebro, frente a la Expo. Todas las noches, al llegar las 22.30, se abría y desarrollaba un espectáculo visual sobre la dañina relación que el hombre mantiene con la naturaleza. Obra de Calixto Bieito, asustaba a algunos niños...

JAPÓN. El nipón era uno de los pabellones más atractivos gracias a la mezcla de innovación audiovisual y tradición antigua. Se llevó uno de los dos premios que concedía la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE). El otro fue para Alemania.

KANSAI YAMAMOTO. El gurú japonés que diseñó la ceremonia de apertura de la Expo de Aichi, desembarcó en Zaragoza con un ‘show’ de tambores, fuegos artificiales y dragones voladores.

LEGADO EXPO. Unos 15 meses después del cierre de la muestra, surgió la Plataforma en Defensa del Legado de la Expo (www.legadoexpozaragoza.com), que incansable al desaliento ha ejercido de Pepito Grillo para las administraciones.

MARGARITA. Típica bebida mexicana que triunfó en el pabellón de México en sus múltiples versiones y contribuyó a que florecieran no pocas relaciones al calor de la barra de su bar.

NORIA. Artefacto de madera construida por artesanos sirios con motivo de la muestra, se sitúa en el Parque del Agua. Dejo de funcionar porque hacía mucho ruido...

ÑIKI, CRUNCH, BRUM. Ruido supuestamente infernal que hacían las sirgas del telecabina para aquellos que sufren vértigo y mal de altura.

OBAMA. Durante 93 días se dejó correr el rumor de que Obama y McCain, entonces en plena campaña electoral, harían un debate sobre medio ambiente en Zaragoza. Seguimos esperándoles.

PABELLÓN PUENTE. Desafiante obra de la arquitecta iraquí Zaha Hadid, recientemente fallecida, que representa un gladiolo sobre el Ebro o un tiburón, según quién lo mire. También representa un desembolso anual de más de dos millones de euros para su mantenimiento.

QUIOSCOS. Se crearon cuatro a orillas del Ebro pero solo dos abrieron a tiempo, el de Tenerías y el Luna Morena. Los otros dos son los de Macanaz y la playa de Los Ángeles.

RANILLAS. No nos referimos al meandro, sino a los 610 batracios que creó el escultor Miguel Ángel Arrudi y que decoraron la ribera durante la Expo. Aún sobrevive alguna de estas piezas de bronce que sufrieron una oleada de robos.

SEGWAYS. Los vehículos que parecían futuristas en 2008 se ha convertido en algo más visto que el tebeo en los incipientes carriles bici de la ciudad.

TORRE DEL AGUA. Fue el techo de la Expo, una obra del arquitecto Enrique de Teresa. Todo un símbolo, que –después– ha servido de espacio promocional (y discoteca).

URUGUAY. En la Expo solo se comía decentemente en rincones muy escogidos. El asador uruguayo era uno de ellos a cambio, claro, de un buen pellizco a la billetera.

VOLUNTARIOS. Persona que, a cambio de nada, cedió su tiempo y esfuerzo para diversos cometidos a lo largo de la Expo. Un total de 22.000 pasaron por el periodo de formación.

WUNDERBAR. A pesar de la creencia extendida, no era el bar de Alemania, sino un lema que significaba «maravilloso».

XTREMA. Por no pasar palabra, contiene la X, la plaza temática Agua Extrema, que era agitada y propia de un parque de atracciones.

YOUSSOU N’DOUR. El artista senegalés, habitual de Pirineos Sur, llenó el Anfiteatro con un logrado recital.

ZUBIN METHA. El zaragozano Coro Amici Musicae acompañó al prestigioso director el día inaugural de la muestra.

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