El fallo de un colector hace que con cada riada se viertan residuos tóxicos en Pastriz

Su defectuoso diseño hace que las aguas residuales inunden decenas de hectáreas de cultivo y corten durante días la carretera CV-314, principal entrada al pueblo.

El colector de Malpica vierte directamente a las tierras cercanas a la carretera que une Movera y Pastriz.
El colector de Malpica vierte directamente a las tierras cercanas a la carretera que une Movera y Pastriz.

El deficiente diseño y mal funcionamiento de un colector emisor de aguas residuales del polígono de Malpica provoca que con cada gran crecida del Ebro se inunden decenas de hectáreas de cultivo, se mueran las plantaciones y deba cortarse al tráfico la carretera CV-314, que une Movera con Pastriz, al quedar anegada. Al menos así lo cree un vecino del municipio que ha denunciado los hechos ante el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil por si pudieran ser constitutivos de un delito contra el medio ambiente.

El colector de Malpica tiene varios pozos de inspección con tapas metálicas fijadas mediante tornillos a bloques de hormigón. Sin embargo, la tapa del que está situado junto a la carretera CV-314 tiene bisagra, es abatible y no hay posibilidad de cerrarlo. Además, en un frontal de la arqueta hay un agujero a modo de sobradero.

Desde 2002, el colector está conectado con la depuradora de La Cartuja, una instalación que deja de funcionar cuando hay grandes crecidas del Ebro. En estas ocasiones, el vertido se hace directamente al río por su antigua salida, en la que debería haber una válvula de compuerta que impidiera la entrada del agua del río al colector.

«Pero como esa válvula no funciona correctamente, el río recula, sobrecarga el colector, la tapa se abre y se produce el vertido de miles de metros cúbicos de aguas residuales procedente del polígono», explica el denunciante, José Miguel Ezquerra. En su opinión, la solución a este problema es tan sencillo como atornillen y cierren la tapa y coloquen bombas de achique para impedir que entre el agua del río. «Con la última riada hemos tenido cortada la carretera cortada casi quince días, porque el agua pasa casi un metro por encima», recuerda el denunciante, José Miguel Ezquerra.

Durante la crecida del mes pasado, los estudiantes de secundaria de Pastriz de los IES Ítaca y Río Gállego tuvieron que asistir a sus institutos escoltados por la Guardia Civil y con la ayuda de la Policía Local de La Puebla, ya que el cierre de la CV-314 obliga a los transportes escolares –y a todos los usuarios– a usar un camino rústico en muy mal estado que en algunos tramos solo tiene una anchura de tres metros. Esa vía, única salida para los 1.400 vecinos del municipio, ya tuvo que ser cortada durante 15 días por la misma razón durante la gran riada de 2015.

Fitotóxicos en los campos

Pero el problema de comunicación no es el único. Como el colector recoge los vertidos del polígono de Malpica, cuando hay una gran avenida, como la del mes pasado, las aguas de las industrias salen directamente a las tierras y las contaminan. En esta ocasión, se han inundado 46 hectáreas.

Así lo ha comprobado un vecino que tiene campos junto a la carretera y ha enviado unas muestras a analizar a un laboratorio. El resultado es que contienen fitotóxicos, es decir, sustancias orgánicas o minerales dañinas para el crecimiento de las plantas. El afectado cuenta que no es la primera vez que sus tierras se han inundado con aguas tóxicas en una riada. En las ocasiones anteriores (2007, 2013 y 2015) ha sido indemnizado por la compañía de seguros del Ayuntamiento de Zaragoza como responsable del colector, cuya competencia es de la sociedad municipal Ecociudad.

Fuentes del consistorio zaragozano manifestaron que el presupuesto para reparar esta infraestructura está en proceso y que ahora se está tramitando ya la ocupación temporal de los campos para poder hacer las obras.

Plan para elevar la carretera

El alcalde de Pastriz, Miguel Ángel Guiu, recordó que es preciso que comiencen las obras previstas para elevar un metro la CV 314, un proyecto comprometido por la Diputación Provincial tras la crecida del Ebro de 2015. «No sé cuánto contribuirá el vertido del colector a la inundación de la carretera, pero se suma a las inundación que causa el propio río por la subida del nivel freático», explicó. El proyecto prevé ensanchar la vía, permeabilizarla, mejorar el drenaje y elevarla. Sin embargo, un informe desfavorable de la Confederación Hidrográfica del Ebro lo paralizó.

«Los técnicos dijeron que no se podían poner unos tubos como estaba previsto porque iban a hacer un efecto dique. Hace poco parece que han llegado a una solución diferente y esperamos que las obras empiecen pronto. Ya se ha redactado el acta de replanteo y están haciendo acopio de materiales, así que esperamos que comiencen pronto y la próxima riada no nos cause tantos problemas», manifestó.

Las obras para mejorar 2,7 kilómetros del trazado de la CV-314 que discurren entre el centro deportivo de Movera y la entrada a Pastriz están financiadas por la DPZ con 1,7 millones de euros. Está previsto elevar un metro la plataforma de la carretera, impermeabilizarla y que tenga una anchura seis metros.

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