"Si vuelve a llevarse al niño a ver el mar, lo verá por televisión desde una celda de Zuera"

El zaragozano detenido en Huelva por el supuesto secuestro de su hijo de 8 años se ha sentado este martes en el banquillo de los acusados. Pero no por estos hechos, que todavía se investigan y para los que aún no hay fecha de juicio, sino por las presuntas coacciones y injurias que profirió contra la madre antes de llevarse al pequeño. Y aunque ambos procedimientos son independientes y tendrán sentencias distintas, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 ha aprovechado para lanzar una clara advertencia a Javier A.: "Si vuelve a llevarse al niño a ver el mar, lo verá por televisión desde una celda de la cárcel de Zuera".

Los hechos por los que fue denunciado el padre del chaval y que dieron lugar a su posterior huida se produjeron el pasado 26 de marzo en la vivienda que el matrimonio compartía en la capital aragonesa. Según ha declarado la denunciante, aquel día, durante una fuerte discusión, el joven la llamó "retrasada mental, mongola, gorda...". Preguntada por si llegó a agredirle, esta ha dicho que solo le levantó la mano. "Pero me había pegado otras veces y tengo pruebas", ha dicho. Eso sí, no existe ningún parte de lesiones ni denuncia anterior.

El encausado niega cualquier agresión o amenaza e insiste en que todo lo ocurrido durante las últimas semanas "obedece a una venganza". "Desde que descubrió que le era infiel, no ha parado. Yo ya le he pedido perdón cien veces, pero me dijo que me arruinaría la vida y lo está haciendo", ha declarado. Desde aquella discusión, se han celebrado dos juicios contra Javier A. por quebrantamiento de la medida de incomunicación: en el primero le impusieron una condena de nueve meses de prisión y en el segundo resultó absuelto. Ahora, el abogado de su exmujer, José Lozano, solicita para él dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad y un año de alejamiento. La Fiscalía, que solo acusa por vejaciones, pide una medida de localización permanente y seis meses de alejamiento.

No ha declarado por el secuestro

El acusado fue detenido el pasado 17 de mayo en Huelva tras pasar 11 días en paradero desconocido con su hijo, al que tenía que haber entregado el 6 de mayo en un punto de encuentro familiar de Zaragoza. La denuncia que se tramitaba en el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 2 -por la que este lunes ha sido juzgado- y la supuesta peligrosidad del joven -de la que hablaba la familia de la mujer- hicieron saltar las alarmas y actuar con urgencia a la Policía. Pero lo cierto es que, tras tomarle declaración, el juez de guardia de la capital andaluza decidió dejar en libertad provisional al encausado. "Yo no sabía que marcharme con mi hijo podía ser un delito", asegura ahora arrepentido. El Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, que se ha hecho cargo del asunto, no le ha citado de momento para interrogarle.

A preguntas de los medios, Javier A, ha dicho este martes que lo único que quiere es rehacer su vida. "Que haya roto una relación con mi pareja no significa que sea un criminal. Ni tengo antecedentes ni he tenido nunca ningún problema con nadie. Y si mis hermanos cometieron algún delito, ellos responden de sus actos y yo de los míos", ha manifestado. Lo único a lo que aspira ahora es que pasen los cuatro meses sin poder ver a su hijo que le ha impuesto la jueza como sanción. Su abogado, Javier Notivoli, ha adelantado que tiene intención de pedir la custodia del pequeño en la vista que se celebrará el próximo 14 de junio en el juzgado de familia que tramita la separación.