“Podría haberse detectado con más rapidez”. Este el único reproche que el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha hecho en la nueva polémica que está salpicando a su partido: el pago con los fondos del grupo de un viaje personal del hasta ahora coordinador, Guillermo Lázaro -que devolvió el dinero a ZEC seis meses después-.

Santisteve sigue evitando pronunciarse sobre el tema, y cede la responsabilidad del futuro de Lázaro a “los órganos internos” de Zaragoza en Común. Tras el retraso en la detección del caso, el alcalde espera ahora que la decisión sobre este dirigente llegue “con la máxima celeridad”. “Todo lleva su ritmo, y las cosas de palacio van despacio”, ha dicho este martes Santisteve.

“Estoy a la espera de que los órganos internos se pronuncien y digan si ha habido alguna irregularidad, si algo se ha hecho mal y qué ha ocurrido. No voy a dar mi opinión personal hasta que se pronuncien”, ha añadido. Santisteve ha dicho estas palabras apenas doce horas después de que se reuniera la coordinadora de ZEC, que es precisamente el órgano que tiene que tomar esta decisión. Sin embargo, el alcalde ha dicho desconocer lo que se habló en esa reunión, ni si se tomó alguna decisión sobre el coordinador.

Eso sí, Santisteve no ha querido pronunciarse sobre si mantiene su confianza en Lázaro, que este lunes dejó su puesto de coordinador, pero que sigue trabajando para el grupo y cobrando su sueldo del Ayuntamiento de Zaragoza. Se ha limitado a señalar que en esta polémica “no hay dinero público de por medio”, ya que Lázaro cargó su viaje a una cuenta de ZEC que se nutre de las aportaciones personales que hacen los concejales y altos cargos de la organización.

El alcalde ha destacado “la transparencia” de su organización al publicar las cuentas, a pesar de que las de 2017 han salido -de momento- con un nivel de detalle muy inferior a las de 2016.