Jóvenes graduados

Mateo Valero, el pasado viernes, delante del supercomputador Mare Nostrum.
Mateo Valero, el pasado viernes, delante del supercomputador Mare Nostrum.
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Los más de trescientos alumnos de la Universidad San Jorge que celebraron el viernes su graduación estaban de suerte. Por muchas razones. Por ser jóvenes en tiempos de cambio acelerado, por haber finalizado sus estudios universitarios, o una primera etapa, por formar parte de una institución académica también joven y dinámica. Y además, porque ejerció como padrino de su promoción Mateo Valero, uno de los científicos españoles más destacados. El director del Centro Nacional de Supercomputación, aragonés de Alfamén, les dedicó un discurso cariñoso e ilustrado, reconociendo las dificultades del momento, pero recordándoles también que hubo épocas y circunstancias mucho más duras; e instando a estos profesionales en ciernes a afrontar los retos con las herramientas del esfuerzo, la ética y la ilusión. Como señaló instantes después la consejera de Innovación, Pilar Alegría, la San Jorge se ha consolidado y es ya un polo de generación de riqueza para Aragón. Y, junto a la Universidad de Zaragoza, que se sitúa en el grupo de cabeza de las españolas, contribuye a la formación de los jóvenes y, por tanto, a la construcción de un futuro mejor para todos.